Por: Danitza Rojas
Genao. MA
¿De qué
sirve un alza en el salario si el clima escolar es cada vez más complejo? Un
aula es un espacio en el que habitan estudiantes con todo tipo de necesidades y
un docente agotado y desmotivado por no tener el tiempo suficiente para dedicar
a cada situación.
La calidad
educativa no es una cifra fría, está relacionada a las situaciones que se viven
dentro de la escuela, al agotamiento del docente por enfrentar a diario
conductas irracionales, también a una familia ausente, ya sea por razones de
trabajo o dejadez, que envía estudiantes carentes de límites y respeto por los
roles.
La calidad
educativa se construye con acciones puntuales cuando en la escuela se respeta
el área de formación docente de cada uno y no sencillamente se coloca un
profesor porque ahí es que hace falta. La calidad tiene que ver con la
actualización y la aplicabilidad de lo que se aprende.
El sistema
educativo dominicano, como todo sistema, se alimenta de sus realidades. Los
docentes necesitan que quienes los acompañen o supervisen, como técnicos,
tengan un nivel educativo y una práctica docente valiosa que pueda servir para
corregirles, y no una persona sin experiencia. Es imposible hablar de calidad
educativa cuando tenemos en aula docentes con especialidades, maestrías y
doctorados que no están motivados en trabajar lo aprendido a favor de su
población escolar. Se hace difícil elevar el nivel educativo cuando al director
del centro le envían colaboradores administrativos elegidos por ser compañeros
del partido, sin valorar competencias y compromiso con el centro.
La calidad
educativa no está en las cuatro paredes de la escuela, un espacio seguro para
que los niños convivan; esta calidad está relacionada a la música que escucha
el niño cuando va camino a casa, las vallas, programas o comerciales que
observa, el hábitat familiar, el consumo de alcohol o sustancias de sus padres,
el juego de la lotería de la abuela.
Se hace
imposible relacionar calidad educativa con salarios porque los maestros tienen
un sindicato que no reclama a favor de ellos en temas como terapia psicológica
periódica o, sencillamente, pensar que al jubilarse con 20 o 25 años en
servicio, si no están afiliados al seguro oficial de los maestros, se quedan
sin seguro médico, después de haber ofrecido años de trabajo al sistema
educativo público.
Una
educación de calidad requiere de una aplicación y revisión del código del
menor. Las escuelas acogen estudiantes que, luego de que el sistema agota sus
recursos, van a la calle y se convierten en cargas para quienes pagan
impuestos.
La relación
calidad educativa y salario solo es posible cuando empecemos a entender que el
sistema tiene que revisarse, mejorar y extraer las cosas que no funcionan para
poder insertar las que sí hacen falta.