domingo, 17 de septiembre de 2023

El Mito de la Educación Especial

 


Por. Arelis German 

Catedratica de la UASD con maestria en Educación especial.

Inmediatamente escuchamos educación especial lo asociamos a discapacidad, sin embargo, en el salón de clases se conjugan muchos factores que inciden en el aprendizaje, ser humano es muy complejo, un ser biopsicosocial, donde entran en juego diferentes sistemas físicos, psíquico y social.

La educación en si misma debe ser un proceso especial, no la pura trasmisión de información.

Si queremos que el proceso educativo sea efectivo debemos preguntarnos:

¿La educación actual está dando respuestas a las problemáticas que enfrenta el mundo, la región, el país y la sociedad actual?

¿Estamos tomando en cuenta las motivaciones, intereses y necesidades de las nuevas generaciones de estudiantes?

Los estudiantes presentan necesidades, unas más significativas que otras, los niños pueden presentar necesidades asociadas a algún trastorno; otros niños pueden presentar necesidades derivadas de factores ambientales.

Elementos fundamentales para que haya un aprendizaje significativo

La Figura del Docente

El docente debe ser ingenioso, poner emoción a cada actividad, debe amar enseñar, ya que nadie que no esté animado, puede animar a otros.

El acompañamiento del docente a sus estudiantes durante el proceso es fundamental, a través de esta puede conocer las fortalezas y debilidades de cada uno, además de brindarle ayuda oportuna.

 La Planificación:

La planificación es como una fotografía en tu cabeza sobre el proceso de enseñanza, donde visualizas todos los pasos y detalles, recursos que necesitas para impartir el tema, conocer al grupo al que va dirigida, sus fortalezas, necesidades, intereses, medio sociocultural, etc.

La Metodología:

Es de vital importancia utilizar una metodología activa, dinámica, colaborativa, donde el estudiante sea el centro, “Pensar desde el cerebro que aprende” tal como lo dijo el doctor en educación José A. Fernández Bravo.

Las actividades:

Deben ser lúdicas, emocionales, integradoras y diferenciadas, es decir, deben estar diseñadas acorde al nivel o capacidad de cada niño.

Los Recursos:

Elaborar recursos, esto es uno de los elementos más importantes, ya que no es lo mismo explicar un tema de manera abstracta, a tener materiales que ilustren.

La evaluación:

No basta con impartir el tema, colocar un ejercicio en la pizarra y corregir el cuaderno. El docente debe utilizar diferentes estrategias de evaluación que vaya registrando los aprendizajes obtenidos y los contenidos donde necesita reforzar.

En conclusión, cuando enriquecemos el proceso docente con la creatividad, diversidad de actividades, programas, recursos y materiales, fomentamos los aprendizajes significativos.


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