martes, 26 de diciembre de 2023

Mirar la educación dominicana con ojos nuevos; el reto educativo para 2024

 


Lejos de las increíbles cifras de visitantes extranjeros a República Dominicana y de las espectaculares inauguraciones del año que se despide, se encuentran las vejaciones y realidades vividas en el plano educativo, obras escolares en construcción aun sin concluir, productos químicos lanzados en fincas que amenazan la vida de quienes habitan las escuelas, comida inadecuada para los estudiantes y múltiples temas que golpean al sector educativo.

En los resultados de las pruebas se volvieron a revelar los bajos niveles de aprendizaje y  motivación de los estudiantes, estas son algunas de las alertas que disparan el sistema emocional del docente, ese maestro que hace adecuaciones curriculares para lograr que ese contenido llegue e impacte en ese alumno, mismo que tiene aulas sobrepobladas y una conducta permeada por una crianza disfuncional, realidad misma que hace que se cuestione y  piense ¿qué mas puedo hacer?.

Es una verdad que la población que mayormente manda a sus hijos a la escuela está representada por familias con serias deficiencias intelectuales y comportamentales que son el resultado con frecuencia de padres adolescentes que aprendieron a vivir como pudieron, sin educación formal y seguimiento institucional.

Estas mismas familias pese a los talleres y asambleas de padres, no comprenden como su presencia en la escuela es la diferencia positiva en el desarrollo de sus hijos, dejadez que carga aún mas en los docentes.

En el 2023 el MINERD exhibió un ambivalente contoneo que hizo que no se terminaran de concretizar planes y proyectos, una escuela que con lamento muestra riñas, desorden y descredito educativo, y un sistema que transita en un laberinto del que al parecer no será sencillo salir, pues quienes lo lideran aun no ubican la ruta a seguir.

Alejarse del frío discurso de la calidad educativa sin revisar debilidades propias, tiene que ser un propósito serio para el nuevo año, readecuar y socializar con las instituciones de educación superior ese perfil de ingreso docente que hoy es difuso es prioridad, así como repensar la forma en que esos concursos mal organizados y con basto descredito dejan de ser un enigma para quienes asisten.

La escuela pública actual es un sistema que no puede respirar por si solo, las instituciones con las que debería hacer sinergia están aún más debilitadas, una ley del menor descontextualizada que debería ser ya descontinuada, un sindicado que se distrae hablando de aumento salarial en vez de centrarse en el bienestar integral del maestro y unos actores educativos invalidados por su oscurantismo es lo que realmente tenemos, lo cual es vergonzoso.

Finalizamos con esos deseos románticos de que en el 2024 con la magia de un nuevo año, llene de sabiduría a quienes desde sus rol de padres, docentes y dirigentes accionan desde sus casas, aulas y oficinas para que este sistema se convierta en un puente entre el estudiante y los conocimientos que harán de él, un ciudadano eficaz en una sociedad que compite consigo misma.

 

 

 

 

domingo, 17 de septiembre de 2023

El Mito de la Educación Especial

 


Por. Arelis German 

Catedratica de la UASD con maestria en Educación especial.

Inmediatamente escuchamos educación especial lo asociamos a discapacidad, sin embargo, en el salón de clases se conjugan muchos factores que inciden en el aprendizaje, ser humano es muy complejo, un ser biopsicosocial, donde entran en juego diferentes sistemas físicos, psíquico y social.

La educación en si misma debe ser un proceso especial, no la pura trasmisión de información.

Si queremos que el proceso educativo sea efectivo debemos preguntarnos:

¿La educación actual está dando respuestas a las problemáticas que enfrenta el mundo, la región, el país y la sociedad actual?

¿Estamos tomando en cuenta las motivaciones, intereses y necesidades de las nuevas generaciones de estudiantes?

Los estudiantes presentan necesidades, unas más significativas que otras, los niños pueden presentar necesidades asociadas a algún trastorno; otros niños pueden presentar necesidades derivadas de factores ambientales.

Elementos fundamentales para que haya un aprendizaje significativo

La Figura del Docente

El docente debe ser ingenioso, poner emoción a cada actividad, debe amar enseñar, ya que nadie que no esté animado, puede animar a otros.

El acompañamiento del docente a sus estudiantes durante el proceso es fundamental, a través de esta puede conocer las fortalezas y debilidades de cada uno, además de brindarle ayuda oportuna.

 La Planificación:

La planificación es como una fotografía en tu cabeza sobre el proceso de enseñanza, donde visualizas todos los pasos y detalles, recursos que necesitas para impartir el tema, conocer al grupo al que va dirigida, sus fortalezas, necesidades, intereses, medio sociocultural, etc.

La Metodología:

Es de vital importancia utilizar una metodología activa, dinámica, colaborativa, donde el estudiante sea el centro, “Pensar desde el cerebro que aprende” tal como lo dijo el doctor en educación José A. Fernández Bravo.

Las actividades:

Deben ser lúdicas, emocionales, integradoras y diferenciadas, es decir, deben estar diseñadas acorde al nivel o capacidad de cada niño.

Los Recursos:

Elaborar recursos, esto es uno de los elementos más importantes, ya que no es lo mismo explicar un tema de manera abstracta, a tener materiales que ilustren.

La evaluación:

No basta con impartir el tema, colocar un ejercicio en la pizarra y corregir el cuaderno. El docente debe utilizar diferentes estrategias de evaluación que vaya registrando los aprendizajes obtenidos y los contenidos donde necesita reforzar.

En conclusión, cuando enriquecemos el proceso docente con la creatividad, diversidad de actividades, programas, recursos y materiales, fomentamos los aprendizajes significativos.


domingo, 9 de abril de 2023

Los niños invisibles




Por: Danitza Rojas Genao

Los niños invisibles pareciera el título de un unos comics de niños que visten ropas de colores pasteles, pero es similar a un thriller de Alfred Hitchcock en el que estos niños que parecieran haber sido castigados por la naturaleza llegando a la vida con padres que les entregan un artefacto electrónico para evitar escucharles preguntar, expresar sus dudas o carencias emocionales.

Los pobres menores invisibles corren por las plazas en las que se pueden escabullir, te ofrecen buscarte un parqueo, venderte una flor o limpiarte el cristal… Pero, no finjamos que no les hemos visto; estamos hastiados de verles juguetear en los parques en las noches a veces con una botellita de agua vacía o un pedazo de plástico de lo que antes fue una funda.  Lo que si vemos son sus rostros a veces de enojo con la sociedad y otras tantas con la tímida sonrisa de la inocencia.

Resulta escandaloso como son inadvertidos por las autoridades: judiciales, policiales, políticas, religiosas, profesionales, comunicadores y demás personas no les ven, pero hay algo peor, no observan el peligro que les asecha.

El Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños y Niñas, consigna los deberes y los derechos de los niños dominicanos, los cuales en abril son mencionados debido a que en este mes se habla de la prevención del abuso.

En nuestro país hay niños invisibles que estando a la vista de todos y no son asumidos por nadie, grandes lanzamientos cíclicos se dan de instituciones públicas y sin fines de lucro de “supuestos” esfuerzos a favor del bienestar de los niños, y son supuestos, pues todavía hay menores en discotecas envueltos en riñas, niños alcoholizados, menores pariendo y muchos otros consumiendo sustancias a la vista de todos.  Los esfuerzos a favor de hacer que esos derechos del niño se respeten, han fracasado y lo harán porque ningún gobierno ha logrado conectar la idea puntual de hacer responsable a alguien; si viven con los padres o abuelos, esos adultos son responsables de ese menor y si viven emancipados es el gobierno que tiene que asumirlos y ofrecerles mejores oportunidades.

Están los menores dominicanos fuera de control?,  es una pregunta retórica que quizás se debería responde ¿como está la sociedad dominicana mirando a los menores?… se visibilizan menores de las escuelas públicas involucrados en escándalos sexuales, riñas y ahora hasta “alucinaciones de satán”, se viralizan tres días y al tercer día resucitan noticias mas frívolas, pero que mueven más intereses que unos pobres menores.

¿Son invisibles los menores que trabajan?, ¿son abusados por sus familias o cuidadores?, y la respuesta es sí, lo son porque nadie legisla a favor de salvarles hoy, para asegurarles una vida menos mala.  Mal piensan los que dicen que los niños son el futuro, y yo digo que son el presente, el que nos es restregado constantemente cuando observamos la delincuencia y el desorden del país.

Son invisibles, porque hoy en la Republica Dominicana ninguna persona puede llamar a una institución y decir en este momento hay dos niños solos parados en tal esquina y tener la certeza de que alguna autoridad llegará a protegerles. 








 

La sabiduría es el eslabón perdido de los padres actuales

  Por. Danitza Rojas Genao Amores que matan, dice el refranero popular y si creo que hay amores que dañan tanto a un niño,   como la daga de...