Por:
Yanqueira Padilla Ferreiras
Sofia M. Rodríguez Torres
La confianza es el motor que impulsa a las personas a superar desafíos, superar
obstáculos y alcanzar metas. Como graduados de educación física, nos damos cuenta de
que no solo entrenamos el cuerpo, sino que también desarrollamos la mente y el corazón,
pero que necesita el impulso adecuado para desarrollarse y es nuestro trabajo en el aula
impulsar el cambio.
En nuestra experiencia, hemos visto niños y niñas que usan el movimiento para
descubrir habilidades motrices y capacidades fisicas que ni siquiera sabían que tenían, y
cada salto, carrera o lanzamiento no solo fortalece tus músculos, sino que también aumenta
tu confianza, incluso después de correr y jugar.
Nos conmovió profundamente la historia de Javier, un niño tímido que evitaba
cualquier exposición frente a sus compañeros. En clase de equilibrio, Javier se enfrentó a
una tarea que le parecía imposible: caminar sobre un banco sueco sin ayuda. Primero lo
vemos paralizado, mirando la costa como si fuera una montaña. Nos acercamos a él y le
dijimos pacientemente: "No tienes que ser perfecto, sólo da el primer paso". Estamos aquí
contigo. "
Javier no logró cruzar la costa ese día, pero sí dio dos pasos, dos de los más
valientes que hemos visto en mucho tiempo. Nuestro más sentido pésame para él y sus
compañeros. Se agradece el esfuerzo. Esta pequeña victoria fue el comienzo del cambio:
Poco a poco Javier empezó a participar más en clase, a sonreír en clase y lo más
importante. Lo importante es creer en uno mismo.
La confianza no es algo que sucede de la noche a la mañana. Es un proceso que
requiere tiempo, paciencia y, lo más importante, empatía. avanza al mismo ritmo. Algunos
necesitan un empujón suave, otros un agarre de la mano.
Recordamos a Laura, esa chica competitiva que se sentaba y lloraba tristemente
cuando no lograba ganar el juego. Entonces le dijimos: "No importa si no ganas hoy,
mientras ganes, está bien. Lo más importante es hacerlo lo mejor posible". Cada partido es
una oportunidad para mejorar. "Durante las siguientes semanas, Laura comenzó a centrarse
menos en el resultado y más en disfrutar el proceso, y su confianza creció de forma natural.
La confianza es como una semilla, necesita ser regada con palabras de aliento.
Acción. Apoyo y metas desafiantes pero alcanzables. En nuestra aula de educación física,
creamos un ambiente donde los errores no son el enemigo sino el maestro; el esfuerzo
siempre es apreciado y cada intento vale la pena. Al ayudar a un niño a creer en sí mismo,
podemos sentar las bases para que enfrente los desafíos de la vida con determinación y
coraje. Nuestro objetivo es formar no sólo atletas o personas activas, sino personas seguras.
Sea resiliente y consciente de su potencial. Porque, al fin y al cabo, cuando un niño cree en
sí mismo, no hay meta que no pueda alcanzar.
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