Por:
Carmen Jasmin María
Núñez
Y María Cristina Marte
Leonardo
La familia como núcleo fundamental de toda sociedad,
también guarda grandes vivencias que enriquece la formación de sus miembros,
una familia numerosa donde papá y mamá, juegan un papel importante, también los
hermanos mayores, intermedios y los menores gozan de grandes beneficios, nos
referimos que su crecimiento se nutre de tantos consejos y tantos mimos que te
ayudan a desarrollarte.
Hemos escuchado mucho
sobre la crianza en una familia y más cuando es grande, que si el primogénito
es el favorito o que si es el último porque es el nidal, en fin, son muchas las
historias que podemos escuchar de diferentes familias. Aun desde los tiempos
antiguo podemos ver en la biblia como Jacob engañó a su padre para heredar la
primogenitura, o como los hermanos de José lo vendieron por tenerle envidia ya
que era el favorito de su padre Jacob.
De acuerdo con varios
estudios los que afirman que las actitudes de los diferentes hermanos pueden
ser: mimado, autoritario, egoístas, rebelde, competitivos, ñoños, en fin, yo
por ejemplo no puedo expresar algunas afirmaciones como ciertas, porque en realidad
como primogénita tengo ideas diferentes.
En cierta forma al
primogénito se le exige un poco más, pero en mi caso disfrute mi niñez, aunque tenía
que hacer algunas cosas. Sí tenía tiempo para jugar, correr, vigilar a mis
hermanitos, el ser primogénita no me lo impedía. Mis padres nos trataban de la
misma manera sin importar el orden que ocupábamos.
En mi caso, ocupar un lugar intermedio en la familia me
ayudó a que mis hermanos mayores me apoyasen, me hicieran participes de sus
vivencias, me proporcionaron seguridad y sobre todo ese amor de hermanos, en
caso contrario puede que no sea así, el hermano intermedio puede desarrollar
sentimientos de envidia, de inferioridad y sobre todo se pueden llegar a
etiquetar como los que no le prestan atención. En particular, siendo hermana intermedia puedo
expresar que mi desarrollo en mi familia fue muy lindo, sin envidia, de mis
hermanos más bien una actitud de protección. Cabe destacar que la condición
emocional y económica juega un papel importante en dicho desarrollo, de estas
dos cuestiones dependerá las experiencias que se manifiestan en familias
numerosas.
La importancia de tener
muchos hermanos es que nos podemos divertir haciendo un sin números de
actividades y a veces maldades que nos hacen reír, pero cuando somos niños esas
maldades traen consecuencia como el castigo de papá o mamá, al hermano que hizo
la maldad o travesura. Además, nos cuidamos mutuamente de cualquier situación
que se nos presente.
Los hermanos menores es otra realidad, estos a su
llegada acumulan toda la atención de la familia puesto que hay que brindarle todo
el cuidado, seguridad, y los mimos, como tal no solo los padres se encargan de
esto, también los hermanos mayores fungen como ese guardián y hermano cuidador
que muchas veces es asignado por los padres.
De modo que, crecer en una familia numerosa es
fascinante, porque son tantas las experiencias que se viven que hacen que cada
miembro pueda desarrollar diferentes personalidades, pero todos con un mismo
sentimiento de hermanos o más bien de hermandad.
Los padres que educan con amor, respecto, comunicación
y limites forjan en la personalidad de sus hijos unos razonamientos de cómo se
deben realizar las cosas, proporcionando una serie de valores que te ayudan a
enfrentar cualquier circunstancia. En las familias numerosas se esconden
experiencias que se pasan de generación en generación y hacen de sus vivencias
historia emocionantes.
Recuerda que “Solo un hermano puede amar como
un padre, molestar como un hermano, cuidar como una madre y apoyar como un
amigo.”
4 comentarios:
La familia es donde se aprende a ser persona y se practica con libertad. Es donde se comparte un proyecto de vida que es amar a Dios y vivir al servicio de la vida.
Gracias a la convivencia con los hermanos, aprendemos a interactuar con los demás, a competir de manera saludable, forjamos nuestro carácter y establecemos vínculos afectivos hermosos, a través del juego entre hermanos aprendemos cosas que no nos enseña ninguna universidad.
Loida García
Gracias a la convivencia con los hermanos, aprendemos a interactuar con los demás, a competir de manera saludable, forjamos nuestro carácter y establecemos vínculos afectivos hermosos, a través del juego entre hermanos aprendemos cosas que no nos enseña ninguna universidad.
LA familia es la primera institución formada por DIOS , por lo que es de suma importancia .cuidarla y valorar a cada uno de sus miembros.
Publicar un comentario