Las Mujeres y su Rol en la Sociedad Moderna

Las mujeres de la sociedad moderna somos una realidad que se fundamenta en el conocimiento. William Shakespeare afirmó ¨a mayor talento, en la mujer, mayor indocilidad ¨, y es cierto pues una mujer talentosa es la que sabe defender sus ideales, la que cimienta su vida y la de los suyos en valores que les servirán de red para sostenerlos cuando se encuentren ante una sociedad cada vez mas individualista y difícil. La indocilidad es tener el valor de exigir ser tratada como una persona inteligente, es decir no acepto que me maltrates en nombre del amor que tengo por ti, es tener el coraje de admitir que no se conforma con la vida que tiene y que desea proyectarse a otros niveles mas altos. No ser dócil es construir día a día, la vida que queremos y saber lo que merecemos, sin abandonar nuestros valores.

La mujer moderna y a su antecesora, tiene varios aspectos en común, pues ambas quieren bienestar para los suyos, sueñan con una vida mejor tanto material como sentimentalmente, lo que las diferencia es la actitud que asuman en momentos de su vida la mujer moderna asume el bienestar de los suyos, pero no sacrifica su realización personal y sueña con una vida mas digna pero sabe que la responsabilidad de esa vida es suya y que ella tiene el poder de cambiar y mejorar su realidad. Pese a que muchos entienden que la mujer moderna es una caricatura de una mujer robot que puede hacerlo todo, rápido y sin errores, nosotras sabemos que somos integras, humanas y comprometidas, porque admitimos nuestro proyecto de vida como algo único y primordial.

La mujer actual, idealiza y se ocupa de lograr sus metas. El rol de la mujer de esta época ha sido tema de debate, pues aun hay un pequeño segmento de la población que se niega a admitir que la mujer de hoy esta ahí ganando y conservando los espacios en los que se encuentra integrada como dice el informe, de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ya que representa un 53 por ciento del mercado laboral en Latinoamérica.

Nuestros espacios los hemos peleado y sufrido, porque no ha sido fácil, hoy día no se trata de afirmar que la mujer es superior intelectualmente o si somos feministas o no, hoy hablamos de que somos una realidad a la que hay que permitirle seguir mejorando y creciendo, dejando de lado mitos y prejuicios, negativos que nosotras con nuestro accionar nos hemos encargado de destruir.

Una Mujer de Hoy

Ser mujer no es fácil, nunca lo ha sido, en el pasado luchamos por alcanzar las libertades civiles, votar, trabajar y otras mas, hoy seguimos teniendo el gran reto de demostrar a todos que somos valerosas y que cuando nos proponemos algo lo logramos aun pasando por encima de nuestros propios temores y tabúes.


Hoy día no nos es extraño, entrar a cualquier empresa u oficina ya sea publica o privada y encontrarnos con que esta es dirigida o supervisada por alguien del sexo femenino, este mismo sexo femenino que llegado el momento asume su compromiso biológico de dar a luz a otra vida a través de su vientre, siendo maternales, cuidadosas y comprometidas con la crianza y desarrollo de sus hijos, apartando siempre un tiempo de calidad para compartir con estos.

Las féminas somos dueñas de un instinto único que nos permite ser perceptivas y observadoras, sabemos que no somos el mal llamado, sexo débil, sino que por el contrario somos el sexo inteligente, fuerte y visionario, poseedoras de una gran capacidad y habilidad para actuar con calidad en los ámbitos en los que nos han tocado desempeñarnos. No es casual que estemos liderando en cantidad las universidades, institutos y centros de capacitación, esto se da porque sabemos que estamos en nuestro momento de preparación, para que cuando lleguen esas oportunidades que tanto hemos esperado estemos listas para ocupar esos lugares que sabemos están esperando por nosotras.

La mujer de hoy se encuentra conectada con su interior, sabe que actitudes, dones y sueños tiene, vive permanentemente motivada, conoce y siente seguridad en si misma porque sabe que dentro de sí tiene todo el material para alcanzar lo que desea en la vida, por lejos que esto parezca estar, se sabe poseedora de una esencia especial y única, que hace que tenga tenacidad e inteligencia para obtener lo que es intangible para otros, pero que para ella es la meta final, LA FELICIDAD.

Nosotras constituimos el presente de esta sociedad, pues somos las que parimos, educamos y acompañamos al género masculino, por esto donde hay un gran hombre, estudiante o mandatario, debemos de estar seguras de que muy cerca hay una mujer que puede ser madre, amiga o pareja, que en algún momento toco su vida, las mujeres no somos sombra de nadie, y tampoco un resplandor que les impide a los demás avanzar, somos como espejos en los cuales los demás que pasan por nuestras vidas se reflejan y motivan a seguir hacia adelante.

Nuestros mayores obstáculos están en nuestra mente, una mujer vencedora no se conforma con lo que la vida le da, acepta su realidad y crea las bases para un mejor porvenir de ella y los suyos, siempre teniendo como coraza sus valores humanos, los cuales se constituyen en las armas de batalla para luchar con una sociedad que en ocasiones se resiste a aceptar que las mujeres si somos iguales.

Nadie nos ha dado nada, todo lo que tenemos lo hemos alcanzado porque hemos demostrado ser capaces y emprendedoras. Hemos tenido que recorrer un gran camino y nos falta mucho para poder ser reconocidas y valoradas en nuestra justa magnitud, pero lo estamos logrando, por que el decir soy mujer es sinónimo de felicidad, familia y éxito.

Competencias a promover desde los departamentos de Orientación y Psicología

En los centros educativos, es donde se debe comenzar a promover las competencias indispensables que harán que los y las alumnas logren desarrollarse con éxito en la sociedad. Las competencias son según Rodríguez y Feliz, el conjunto de conocimientos, habilidades, disposiciones y conductas que posee una persona y que le permiten la realización exitosa de una actividad. Es por esto que hoy más que nunca se hace indispensable promover la importancia de éstas competencias que garantizarán el éxito de los estudiantes.


Las competencias se combinan entre si con los aspectos cognoscitivos, psicomotor y afectivo, por esa combinación como dice Mahatma Gandhi, nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.

Promover en los estudiantes que sean proactivos tanto laboral, académica y personalmente, les garantizará el tener mejor desempeño en los espacios en que se desenvuelvan. La realidad familiar y social de la que provienen los estudiantes en ocasiones los hace vulnerables, los profesionales de la conducta deben ayudar a los estudiantes a crear resiliencia, pues si estos comprenden que tienen la facultad de vencer y salir adelante pese a sus temores, situaciones familiares y económicas, podrán enfrentarse con éxito a una sociedad cada vez mas demandante.


Mediante una revisión profunda de sus aptitudes y otras actividades los orientadores propician en los alumnos, la reconstrucción de sus valores y sentimientos, lo que los llevará a surgir reinventados tanto emocional como personalmente.

Los centros educativos tienen el reto de enseñar a los estudiantes a transitar sin temor por la autopista de la creatividad, cuyo destino final es la innovación, este camino les enseñará a crear y hacer posible una idea, renovada que pueda cambiar la vida de muchos.

La sustitución del yo y la construcción del nosotros será un reto que los profesionales de la conducta deberán motivar en sus estudiantes para que estos puedan integrarse mejor a la vida adulta.

Promover la responsabilidad y la importancia de asumir su sexualidad de manera coherente con el proyecto de vida personal que desean lograr será fundamental.

En los alumnos será importante priorizar la importancia de aprender a moverse desde su zona de confort, esto les motivara a crear expectativas para emprender nuevos proyectos, profesionales y personales.

Empoderarlos de la metodología VAL, será de gran ayuda, pues si estos aprenden a combinar la Visión de lo que quieren, con las Acciones que deben desarrollar tendrán el resultado serán los Logros alcanzados.

LA SEMANA MAYOR ES LA EPOCA PROPICIA

Esta es la época propicia para motivarnos a perdonar, a perdonar a quien? , a nosotros mismos, a los que queriendo o sin querer nos han hecho sufrir, a esos a los que les teníamos en un lugar especial en nuestro corazón y que por alguna razón no supieron valorar esta preferencia.

Es el momento ideal para pedir perdón para decir lo siento y para dar el primer paso de una reconciliación sea con compañeros, amigos o pareja, eso nos ayudara a sentirnos en paz y tranquilos con nosotros mismos.

Semana santa es la época propicia para perdonar, comencemos por perdonarnos a nosotros mismos, nadie puede dar lo que no tiene, auto perdonarnos por los desaciertos que cometemos a diario cuando nos laceramos, herimos y hasta nos destruimos es la mejor forma de demostrar amor por si mismo.

Este tiempo de asueto mas que para beber, comer o ver tv, puede ser un espacio para repensar en nosotros, en la calidad de las relaciones que llevamos con los que están cerca nuestro talvez revisar como esta la comunicación que tenemos con los que amamos.

Perdonar no es fácil sin embargo, cuando se toma la decisión de no hacerlo, el interior del que odia se va intoxicando con ese rencor y ese resentimiento se convierte en un potente veneno.

El mayor perdón es el que uno se regala a uno mismo, la mejor forma de liberarnos es perdonando nuestras faltas, excesos y sobre todo nuestro pasado, quien no logra dejar atrás a las personas o situaciones que le hirieron , no avanza, y no avanzar es estancarse en rencores y pobreza espiritual.

El perdón tiene un poder liberador, sanador y sobre todo hace feliz a quien lo regala, así que hágalo no por el otro si no por usted mismo. Solo los sabios y desarrollados pueden perdonar,

Se puede perdonar un abandono, infidelidad o traición, solo con la idea de que usted estará mejor será mas fácil hacerlo, perdonar no quiere decir que usted permitirá que le vuelvan a herir, o que a usted no le dolió, perdonar es decir hoy seré libre de ese dolor.

Mujeres que dejan legado de vida

Las mujeres somos guionistas, directoras y actrices, de las cosas que deseamos y soñamos en la vida, salimos en busca de las oportunidades y cuando no las encontramos, las construimos, las peleamos con nuestros valores humanos fundamentales: el respeto, la perseverancia y la honestidad, estos se constituyen en la zapata que sustenta nuestras vidas.

Las que dejan algo en el corazón de los que la conocen, son las que crían con amor y respeto. Saben que aconsejando y acompañando a los que aman en vez de maltratarlos y discutiendo, por eso construyen a su paso, sin importar que tan tosco sea el terreno que se encuentran.

Valoradas y admiradas por la entrega en todo lo que hacen, las mujeres nunca decimos no puedo y cuando no logramos nuestro objetivo inmediato, sabemos que siempre al día siguiente tendremos la oportunidad de revisar nuestras estrategias y recomenzar de nuevo, pero estas vez con mas ánimo y mas conocimiento de causa, por eso todo lo que deseamos y trabajamos, terminamos lográndolo.

Muchas mujeres han dejado legado en nuestras vidas sin siquiera proponérselo, lo que hace que entendamos este legado de vida es el poder conocerlas, valorarlas y amarlas. Poder entender como éstas asumieron en un momento dado, las situaciones que la vida les puso en frente, talvez algunas con situaciones políticas decisivas como las Hermanas Mirabal, otras con situaciones de solidaridad humana como la Madre Teresa de Calcuta, sin embargo esas que tenemos a diario a nuestro lado también dejan legado, dejan legado en los estudiantes a los cuales educan a diario en una aula, en la cocina donde pasan horas preparando los alimentos de su familia y/o oficina donde a diario regalan una sonrisa a quienes atienden.

Las mujeres que tenemos energía positiva, somos fundamentales en la vida de quienes tenemos cerca hijos, amigos, compañeros, pues nosotras tenemos la posibilidad de ser proactivas y conductoras de los procesos a los que nos enfrentamos a diario.

Construir un legado de vida no es fácil, y las mujeres como seres inteligentes asumimos que dejaremos legado en la medida en que estemos empoderadas de lo que hacemos, por eso estamos cada día mas educándonos, progresando para de este modo poder tener la vida que merecemos y exigir la valoración que necesitamos.

Las que dejan huella

En nuestros recuerdos más preciados todas y todos tenemos una mujer especial que con su cariño y sabiduría dejo estampada nuestra vida, son esas mujeres silenciosas en su andar que no se preocupan por estar divinamente arregladas, porque ocupan su energía en mejorar la vida de los que la rodean (familia, compañeros de trabajo, comunidad) haciendo que esta sea mejor.


Las mujeres que queremos dejar huella somos diseñadoras y constructoras de las cosas que deseamos y soñamos, salimos en busca de las oportunidades y cuando no las encontramos las construimos, las peleamos con nuestro don único la fe, pues esta nos permite movernos en la oscuridad con la seguridad de que encontraremos la luz.
Una mujer que deja huella tiene el altruismo como norte de vida, cría con amor y tolerancia educa con respeto y entrega. Sabe asumir su compromiso de cambiar el mundo comenzando por su entorno más cercano.

Maravillosas por sus pensamientos, valoradas y admiradas por la entrega en todo lo que hacen, no se detienen. Bajan su paso solo para observar que cosas deben mejorar. Una fémina descubre que dejo huella porque otros lo dicen, ella no hace nada por ser reconocida, hace todo solo porque sabe que le corresponde hacerlo.

Las mujeres nos sabemos fuertes porque Dios nos encomendó la misión savia la de dar vida a otro ser, dentro de nosotras, la mujer de esta era se conoce valiosa porque su vida a si lo es. Y se asume ganadora porque trabaja por alcanzar sus metas.

Dejamos huellas al igual que los pies en la arena sin importar que tan profunda sean nuestras pisadas, las pisadas son las caricias, sonrisas y horas de entrega que dedicamos a los que amamos porque una amiga no le pasa factura a otra cuando la acompaña al descubrir que su pareja le es infiel así como una madre no le reclama a su hijo cuando pierde un día de trabajo por llevarlo al medico.

Una mujer que deja huella se ocupa en que los que la rodeen se desarrollen se convierte en motor para impulsar a otros a lograr sus objetivos. Deja huella, porque no conoce la envidia ni el temor.

Las que queremos dejar huellas somos las que estamos educándonos, en los diferentes centros educativos para poder adseder a mejores oportunidades laborales y sociales, somos las que amamos lo que hacemos aun no seamos entendidas.

Cuando una mujer se entrega y se compromete deja huella, porque asume con valentía y arrojo las consecuencias de las decisiones que toma sean estas positivas o negativas.