miércoles, 3 de marzo de 2010

Las que dejan huella


En nuestros recuerdos más preciados todas y todos tenemos una mujer especial que con su cariño y sabiduría dejo estampada nuestra vida, son esas mujeres silenciosas en su andar que no se preocupan por estar divinamente arregladas, porque ocupan su energía en mejorar la vida de los que la rodean (familia, compañeros de trabajo, comunidad) haciendo que esta sea mejor.


Las mujeres que queremos dejar huella somos diseñadoras y constructoras de las cosas que deseamos y soñamos, salimos en busca de las oportunidades y cuando no las encontramos las construimos, las peleamos con nuestro don único la fe, pues esta nos permite movernos en la oscuridad con la seguridad de que encontraremos la luz.
Una mujer que deja huella tiene el altruismo como norte de vida, cría con amor y tolerancia educa con respeto y entrega. Sabe asumir su compromiso de cambiar el mundo comenzando por su entorno más cercano.

Maravillosas por sus pensamientos, valoradas y admiradas por la entrega en todo lo que hacen, no se detienen. Bajan su paso solo para observar que cosas deben mejorar. Una fémina descubre que dejo huella porque otros lo dicen, ella no hace nada por ser reconocida, hace todo solo porque sabe que le corresponde hacerlo.

Las mujeres nos sabemos fuertes porque Dios nos encomendó la misión savia la de dar vida a otro ser, dentro de nosotras, la mujer de esta era se conoce valiosa porque su vida a si lo es. Y se asume ganadora porque trabaja por alcanzar sus metas.

Dejamos huellas al igual que los pies en la arena sin importar que tan profunda sean nuestras pisadas, las pisadas son las caricias, sonrisas y horas de entrega que dedicamos a los que amamos porque una amiga no le pasa factura a otra cuando la acompaña al descubrir que su pareja le es infiel así como una madre no le reclama a su hijo cuando pierde un día de trabajo por llevarlo al medico.

Una mujer que deja huella se ocupa en que los que la rodeen se desarrollen se convierte en motor para impulsar a otros a lograr sus objetivos. Deja huella, porque no conoce la envidia ni el temor.

Las que queremos dejar huellas somos las que estamos educándonos, en los diferentes centros educativos para poder adseder a mejores oportunidades laborales y sociales, somos las que amamos lo que hacemos aun no seamos entendidas.

Cuando una mujer se entrega y se compromete deja huella, porque asume con valentía y arrojo las consecuencias de las decisiones que toma sean estas positivas o negativas.

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