viernes, 4 de diciembre de 2020

La fuerte etapa de la adolescencia junto a su familia

 

Por: Dominga Almonte

     Rafaela Abreu

La adolescencia es una etapa donde el niño pasa a ser adolescente, no es responsable de sus acciones y los padres no han entendido que en verdad está creciendo, el adolescente se encuentra en un laberinto, pues no es la persona que ha de ser, se trata como pequeño pero se le demanda como una persona adulta a tener responsabilidad, en lo laboral y en lo académico, a las exigencia de la sociedad y familiar, se cree que debe estar estable y que no tenga momento de sentimientos contra puestos generalmente positivos y otros negativos en la que el joven cree que lo sabe todo, y que la familia es su peor enemigo, ese es el proceso de la adolescencia.

 Depende del trabajo de los padres para que el adolescente se forme con buenos principios y valores, de ahí depende la estabilidad, y la coherencia de que como será su vida en el futuro.

En nuestra sociedad el adolescente no ocupa un lugar diferente, lo que busca el adolescente es ser escuchado sin interrupción y poder expresarse sin temor de que lo ignoren a que no lo acepten, por los que los rodean en esta sociedad    que lo amenaza.

Es posible que se confunda la adolescencia y la pubertad, a que se vea el cambio como preparación y satisfacción, a mezclar la necesidad y la autonomía e independencia con ilusión que el adulto lo vea ineficaz e incapaz.

La adolescencia es un proceso en el cual se desarrollan unos cambios que los aproximan a la adultez.

 La esfera vocacional y profesional se centra en dos preguntas ¿Qué quiero?” y “¿De que soy capaz?

Los padres muchas veces quieren imponer a los hijos lo que ellos desean que sean en un futuro deciden, que profesión debe de elegir su hijo sin tomar en cuenta las habilidades, destrezas y vocación que tiene, por eso muchas personas realizan un trabajo o profesión a disgusto que les amarga la vida pues no es el que va con su persona, con su carácter, actitud y aptitud. Por lo que es muy importante la intervención de un experto vocacional y profesional iluminando a sí los deseos del adolescente y ayudando al mismo tiempo a los padres aceptar serenamente lo que es mejor para el porvenir de su hija o hijo.

En la crisis, en búsqueda de su identidad necesita un cuarto personal donde este a solas y poder hacer su propio descubrimiento en la intimidad, de quien es, hacia donde se encamina y de lo que es capaz de hacer, esto le da la posibilidad de encontrarse a sí mismo como persona logrando algunas características fundamentales que le acompañaran a lo largo de su vida como un ente social, espiritual, emocional y profesional para su edad adulta.

Es en esta etapa de su vida donde el necesita de su familia la comprensión y ayuda cuando utiliza un comportamiento que no va con las normas que se han establecido en su hogar.

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