Reacción al nacimiento de un hermano y su repuesta a la frustración
Por: Nastia Toribio
El ciclo vital o la edad en que se encuentre el niño al momento de la llegada de un nuevo miembro a la familia provocará cambio en el hogar, vista de que los padres dediquen muchas atención y dedicación en realizar los preparativos requeridos, para cubrir las necesidades básicas del recién nacido.
En la forma en que los padres anuncien su
llegada a depender su aceptación, o puede producir resentimientos en contra del
recién nacido, por ser cambio difícil de asimilar para el hermano. Antes de que
se produzca el nacimiento, es bueno informarle, hablar sobre la llegada,
involucrarlo en todos los ámbitos concernientes, es decir llevarlo a la
consulta al médico, a los fines de escuchar los latidos del corazón, decorar el
espacio físico del hogar, en la selección del nombre, hablarle acerca de los
bebés, ilustrándolo con cuentos.
Cuando se produzca el parto llevarlo al centro
clínico en los momentos visitas, beneficiará en sentirse importante y acogido,
en ese momento tan valioso para la familia.
Después de nacer, es trascendental reforzarle
aquellas conductas que manifieste como forma de cuidarlo, si muestra comportamientos
agresivos de tipo verbal o de actuación directa, siendo evidente que se trata
de causar un mal al otro hermano, se procede a adoptar una actitud correctiva
educativa. Hay factores que pueden
incidir en el comportamiento del primogénito con la llegada de un nuevo ser,
como la edad, el sexo, a preparación psicológica para el hecho, estructura del
núcleo familiar.
El hermano mayor ante esta situación puede
adoptar un comportamiento regresivo desde leve hasta el denominado
regresión-regresión, manifestando conducta ya superadas en la relación
madre-hijo, como un medio de llamar la atención y exigir cosa para las que ya
era autosuficiente, también puede surgir síntomas que indican una aparición
emotiva profunda, adoptando una actitud de indiferencia ante el nuevo hermano y
formas de inquietud, como: enuresis,
insomnios y adelgazamiento.
Cuando pasa a la regresión su comportamiento
adquiere diferentes matices como malos tratos, golpes, intento de dejarlo caer
de la cuna, en esta se combinan síntomas de agresión físicas y verbal.
En este nivel los síntomas de regresión son más
graves con comportamiento en lo que se alterna lo verbal con lo directamente
ejercido.
De cualquier modo, cuando aparece la agresión o
la regresión en sus diferentes niveles, de forma evidente queda afectado hondamente, aquella
dinámica afectiva del hijo mayor con la madre como producto de la aparición de
un nuevo miembro en la familia. Al suceder este acontecimiento puede aparecer
dos clases de reacciones, por un lado, el intento de reforzar los lazos
afectivos con la madre que se teme perder, mientras que en otros casos puede
darse una condición de acentuarse el
rechazo a la madre y un acercamiento más cálido hacia el padre.
En este caso cuando el niño se encuentra
atrapado de forma paralela en una tensión dinámica de verdadera y profunda
ambivalencia entre el padre, la madre y el nuevo hermano y con este gran cúmulo
de sentimientos intenta adaptarse a la realidad que le rodea.
1 comentario:
Asi es cuando llega un recien nacido las cosas cambian toda la atencion gira alrededor de el haciendo que el hermano mayor se sienta desplazado por el. Los padres se enfocan en los preparativos para darle la bienvenida a este nuevo miembro.
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