Mitos y creencias aceptadas por las familias dominicanas

 

Por: MARIA DE LOS ANGELES LORENZO RAMON  

y YARIELIS VICENTE MORILLO

 

En muchas de las familias dominicanas encontramos diferentes mitologías, las cuales son propias de esa familia donde son llamadas costumbres que vienen de generación en generación y las cuales son protagonizadas por la misma familia, de creer en dioses, héroes, o seres fantásticos.

Esta es  la creencia de un sistema de mitos de una cultura, según se han ocupado de ellos las disciplinas como el folklore, la lingüística, la etnolingüística, la filología, la psicología, la filosofía, la epistemología, la sociología, También puede hacerse un énfasis en que muchas personas que cuentan con mitología son porque lo han arraigado desde su cultura y desde los inicios de su familia que traen los arrastres de creer en la mitología.

Debemos tener en cuenta que la mitología no es nada más que una fantasía proporcionada de generación en generación por uno de los familiares de nuestros antepasados, por lo cual no debemos denotar y enfocarnos en tantas  creencia, es por esta situación que en nuestra actualidad contamos con muchas creencias las cuales muchas de estas no son realidades de nuestro presente, donde muchas veces solo nos enfocamos en creencias y mitos que no son realidades y por el hecho de que nuestros antepasados nos han influido en ella seguimos creyendo en la misma.

En nuestros pueblos son muchos los mitos y creencias con los que hemos crecidos, algunos de los más comunes son, el mal de ojo, el cuco o el vaca etc. Es muy común que cuando ves a un niño y esta bonito debe decirle “Dios lo bendiga” porque si no le echa el mal de ojos, también muchos abuelos decían que debían escupirle tres veces y así evitara el mal de ojos, pero las supersticiones o creencias tampoco se quedan a tras ya que nuestro país son muchas las supersticiones que tenemos; uno muy típico es que no se debe pasar por debajo de una escalera, también lo de ver un gato negro lo cual trae mala suerte, abrir una sombrilla dentro casa etc. Otros de los mitos más comunes que se dan en nuestros pueblos es que cuando los niños están muy pequeños y lloran mucho por las noches es porque se lo están “comiendo” las brujas, muchas eran las anécdotas de mis abuelas de como las brujas se comían a los niños y de esas técnicas que los progenitores utilizaban para evitarlo, entre lo que utilizaban: escobas de palmas en cruz, azabaches, resguardo etc. También están las llamadas “veladas “estas son fiestas o rituales que se le ofrecen a los santos con el propósito que estos sanen o cumplan algún otro deseo a quien la celebra, estas celebraciones vienen acompañadas de bailes de palo, comidas, también se dice que los “santos” se manifiestan en una persona (se expresan y estos piden ellos sus deseos). Normalmente estas fiestas y rituales duraban hasta el amanecer.

También están las mencionadas “Brujerías” estas son acciones malas que una persona por envidia, rencor, odio le hace otra. (Suelen visitar a un brujo para dañar a esa persona).

Hay algunas anécdotas de mi pueblo en donde muchas personas creían que los indígenas aun existían y que estos vivían debajo del agua, también que escuchaban tambores de estos. Le ofrecían “servicios”, preparaban ciertos tipos de comida como; maíz, arroz, dulces, refresco rojo e invitaban a los niños para participar en dicha celebración y luego arrojaban una comida sin sal al rio o pozos para los “indios” (indígenas) como compensación a algún compromiso asumido.

 Estas y muchas más son las creencias con las que hemos crecido y que cada uno de nosotros a escuchado de sus bisabuelos, abuelos, padres o de algún familiar. Con el paso del tiempo han ido desvaneciendo aquellas creencias ya que muchas carecen de lógicas o fundamentos pero que nosotros la recordares siempre; tal vez por la manera que lo contaban los familiares y por el temor que infundían en nosotros. Muchas de estas creencias existían por la ignorancia, falta educación en algunos casos y por la transmisión de nuestros antes pasados, con el tiempo fuimos comprendiendo que solo eran mitos.