Por: Daniela Jáquez Moya
Desde tiempos anteriores la unidad de orientación y
psicología, especialmente aquella que interviene en el
Nivel Secundario, han venido trabajando con los jóvenes
diversas temáticas para el desarrollo de sus
potencialidades, tanto académicas y emocionales, como
lo son: la autoestima, autoconcepto, pero sobre todo el
autoconocimiento, este último se da, debido a la alta
inseguridad que arropa a los adolescentes que cursan
esta modalidad, ya que, es una edad tentativa y en
donde la mayoría de ellos deben de hacer frente a la realidad que les espera una vez
egresan de la secundaria, lo que implica la toma de decisiones o la elección de alguna
carrera u oficio antes de culminar este periodo.
D. Goleman (1996) refiere que “El autoconocimiento es como conocer los propios estados
internos, preferencias, recursos e intuiciones”. El autoconocimiento parte, de qué tanto se
conoce el individuo, que tanto ese estudiante conoce de sus gustos e interés personales.
Ante la asimilación de esta conceptualización, se puede percibir qué tan importante es
trabajar con ellos este punto, ya que, si lo asumen de manera asertiva, les da la
oportunidad de ser auténticos, actuar de acuerdo a sus convicciones y les hace sentir más
libres e independiente, además les permite establecer metas reales y concretas e
inclinarse por aquella área, carrea u oficio que vaya más acorde a sus intereses y
habilidades. Por tanto, los orientadores y psicólogos de los centros educativos son parte
fundamental para apoyar a los estudiantes en este aspecto y sacar lo mejor de sí desde
una perspectiva holística del estudiantado.
Para que el estudiantado se sienta fiable y pleno ante la elección del camino más factible,
o carrera, oficio que les permita asegurar su futuro de manera satisfactoria, se hace
necesario seguir interviniendo de manera más puntualizada la orientación vocacional
desde el Nivel Inicial y Primario, donde se enfaticen los proyectos de vida y la semana
vocacional, a fin de que vayan simulando y desarrollando afinidad por aquellas vivencias
significaticas.
También es primordial trabajar de forma holística todo lo que concierne a la parte
emocional y psicológica, resaltando en ellos el autoconocimiento como fuente de valía.
La experimentación de nuevas experiencias en relación a lo vocacional, que despierte el
interés de seguir conociendo acerca de lo que les motiva e interesa, para que el proceso
de elección no sea tan tedioso y frustrante.
Al reflexionar en base a lo expuesto con anterioridad, se puede percibir que los
estudiantes que conforman cada uno de los niveles y modalidades de nuestro sistema
educativo necesitan sentir que los orientadores y psicólogos como entes proactivos
procuran apoyarlos en base a sus necesidades, especialmente aquellas que tienen que ver
con las frustraciones e inseguridades ante la elección o toma de decisiones que tengan
que ver con metas a corto y largo plazo. Estos deben tener en cuenta que solo cuando
logran descubrirse a sí mismos o gran parte de sí, este proceso se hace más llevadero y
sutil, en tanto, se disfruta y es más placentero.
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