miércoles, 1 de mayo de 2024

Orientación Profesional para la transición

 Por: Yissel Rondón


Jóvenes de hoy, adultos de mañana


La juventud tiene un papel muy importante en la construcción de su fututo por tal razón

estos son un recipiente lleno de capacidades, esta etapa es de constantes cambios,

descubrimientos, y aprendizajes que van a fomentar el camino hacia una vida de adulto

responsable, organizado y preparado.


En la actualidad los jóvenes enfrentan muchos desafíos o distracciones que en ocasiones

intervienen en la toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo para su futuro como

por ejemplo la mayoría de jóvenes no quieren seguir estudiando, no quieren hacer una

carrera técnica ni nada que le vaya a ayudar a tener una mejor vida como adulto solo

quieren fumar hookah o fumar vape, tomar alcohol, trasnocharse, andar de discoteca en

discoteca y en vehículo tipo motocicleta o en vehículo tipo carro a alta velocidad, en las

madrugadas sin respetar las señales de tránsito y no se dan cuenta que el tiempo que

pasa no vuelve y como dice un adagio juventud divino tesoro, de aquí vienen los

accidentes de tránsito donde los jóvenes pierden alguna extremidad del cuerpo o pierden

la vida y por fumar se enferman de los pulmones y luego se lamentan no haber

escuchado las orientaciones de sus padres, maestros y de toda la sociedad que se

preocupa porque ellos sean adultos capaces.


En un mundo cada vez más tecnológico e interconectado los jóvenes se han vuelto

adictos a las redes sociales y a todo lo que tenga que ver con la tecnología, esto sucede

por la falta de concientización y no tener sus intereses definido hacia una vocación

determinada, por tal razón actúan de manera inconsciente y no le dan un buen uso para

su preparación académica ni su fututo, a sabiendas que la tecnología es un arma de

doble filo.


Es muy común cometer errores en esta etapa de la vida, las decisiones que tomamos en

la juventud pueden tener un gran impacto en nuestro futuro, pero también es importante

recordar que cada experiencia incluso las malas decisiones, pueden ser una oportunidad

para aprender y crecer.


Es fundamental aprender de los errores y usar esas lecciones para tomar decisiones más

positivas en un futuro que nos ayuden a crecer como persona, en un ambiente

profesional y laboral.


La juventud de hoy lleva la vida rápida, todo el cambio llego con la tecnología piensan

en disfrutar y no analizar proyectos de vida, podríamos decir que de 100 jóvenes quizás

un 10% piensa por la preparación para un futuro, un 40% en conseguir riquezas de

modo rápido sin importar las consecuencias que puedan enfrentar, un 20% toman

decisiones sin fundamentos que no le ayudan en nada, un 10% no tienen amor propio ni

respeto a la familia o la sociedad y un 20% sin futuro y sin metas solo piensan en que

pase lo que tenga que pasar sin importar consecuencias.


En última instancia, los jóvenes de hoy son los arquitectos del mañana, responsables de

mejorar el mundo en el que viviremos mañana y como sociedad es nuestra

responsabilidad apoyarlos, capacitarlos, escuchar sus ideas y darles las herramientas

necesarias para que puedan alcanzar todo su potencial y contribuir de manera positiva

para que sean adultos comprometidos, conscientes, serios, cumplidores y prudentes.

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