Por:
Emelyn Andújar
Diogenisgna Figuereo.
Como
padres resulta preocupante e inquietante hablar de sexualidad en los hijos en
las distintas etapas del ciclo vital de nuestros retoños.
Aunque
siempre estamos con el temor de que esto pueda realizar preguntas
comprometedoras a las cuales no podemos dar respuestas precisas, buscamos
palabras acertadas que los satisfagan en ese momento para salir del paso, pero
es nuestro deber como familia educar y disipar cualquier duda o incertidumbre
que inquiete a alguno de sus miembros.
¿Qué
es sexualidad?
La
sexualidad es todo, desde lo que nos identifica como individuos, hasta la forma
que evoluciona un pueblo cultural e ideológicamente y se ve enmarcado en el
desarrollo físico y mental de las personas.
Como
familia es nuestro deber insustituible perder el temor y educar en función de
la sexualidad humana a nuestros hijos desde el hogar, que es el núcleo
fundamental de la sociedad.
Si
la familia se prepara mentalmente para afrontar todas las interrogantes que
plantean los hijos y dar respuestas precisas a estas inquietudes, se lograra
formar adolescentes emocionalmente más estables, conscientes de los tabúes y
restricciones que se encuentran en su contexto socio cultural.
A
través del empoderamiento en la educación sexual integral desde la familia
podemos lograr:
·
Erradicar los miedos
y tabúes sexuales.
·
Aceptación de los
cambios físicos y mentales que acontecen en todas las etapas de la vida.
·
Incentivar a la
juventud el aprendizaje del cuidado y protección de su cuerpo.
·
Disminuir la
incidencia de un porcentaje significativo del embarazo en la adolescencia.
·
Establecer una
comunicación afectiva un clima de confianza entre los miembros de la familia.
·
Facilitar
herramientas a padres e hijos para que cada uno se haga responsable de su
sexualidad.
·
Identificar los
cambios físicos por los que experimenta el cuerpo en el desarrollo
psico-evolutivo.
·
Establecer equidad de
género.
La sociedad ha evolucionado de una manera trascendental,
donde actualmente estamos viviendo una época con un alto bombardeo sexual
encontrados en los distintos medios de comunicación, las escuelas, en la
política, incluso hasta en las religiones. Por lo que resaltamos la importancia
de una comunicación precisa y relación de lealtad en las familias para vencer
las barreras y el miedo al aspecto sexual de la personalidad en busca de formar
seres humanos integrales y capaces con la habilidad para afrontar cualquier
situación de la vida y en sus tomas de decisiones.
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