Por:
ADALGIZA LIBERATO SANZ
DALÍ MOREL GONZALEZ
Hoy en día hay que orientar a los jóvenes sobre los
componentes que influyen en la elección de una carrera ya sea a nivel técnico o
profesional la cual les serrará para su
desarrollo personal, emocional y social.
Durante este proceso es determinante conocer las dimensiones
como son el autoconcepto, la identidad personal que influyen en sus conductas y
acciones, así como la motivación, la visión, valores y expectativas que estos tienen
para visualizar el futuro técnico, profesional
y académico.
Es relevante que los jóvenes conozcan el autoconcepto,
autoimagen, él autoestima y la percepción
que poseen para que puedan hacer una buena elección de carrera.
Bordin,
(1943), presenta la idea de que las repuestas a los inventarios
sobre intereses vocacionales representan la proyección individual del concepto
de sí mismo en términos de los estereotipos que el individuo tiene de las
diferentes ocupaciones. Una persona elige o rechaza una ocupación porque cree
que ella está o no de acuerdo con el
punto de vista que tiene de sí mismo.
No obstante el estilo
vital del ser humano va desarrollando cambios positivos o negativos según su
autoevaluación y el autoconocimiento sobre su propia identidad, la misma va
evolucionando a lo largo de todo un proceso de experiencias, conductas,
acciones, actitudes y comportamiento emocional.
Estamos de acuerdo con Lozano
2000, ¨ Una persona se considera competente cuando confía en sus
capacidades, teniente una alta expectativa de auto eficiencia en las tareas que
se propone y que a su vez son valores positivamente, haciéndose responsables de
sus propios objetivos de aprendizajes¨
Los valores son las diferentes dimensiones que se relacionan
con las creencias, principios,
manifestaciones, sueños, aspiraciones y las necesidades que permiten el
desarrollo de las personas en el ámbito personal, académico y profesional en la
elección de una carrera.
Para
Anne Roe, en la elección de la
carrera actúan factores genéticos, que son la base de las habilidades, de los
intereses y de la estructuración y jerarquía de las necesidades. A esto se suma
las primeras experiencias infantiles que configuran una determinada
personalidad. El nivel de actividad vocacional está determinado por la estructura
y jerarquía de las necesidades y por la personalidad que es producto de
las primeras experiencias (en Osipow
1986:28).
La
hipótesis de John Holland (1962-1969),
es que "la gente se decide por una profesión que corresponda a su
personalidad"
Un factor muy importante para las personas al momento de
elegir una carrera técnico o profesional es la resiliencia porque ésta es una referencia
positiva en cualquier contexto sociolaboral.
Es fundamental mencionar que Forés y Grané (2012), hacen referencias a la
resiliencia como la capacidad que tiene
la persona para valorar adecuada y positivamente las expectativas y dar
respuestas de manera positiva en medio de las adversidades.
El ámbito socio familiar influye de manera paulatina en las
decisiones y desarrollo sobre el proyecto de vida del orientado, lo que
conlleva al crecimiento de la personalidad, y por ende, sus gustos, sus
intereses, sus motivaciones, habilidades y expectativas. En este sentido la
familia juega un papel fundamental en la elección de las carreras, porque
contribuye la transformación de la
formación Técnico o Profesional del orientado.
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