Pautas claves para la resolución de Conflictos

 

       Por:

 Luz Mercedes Ovalles

En la psicología del desarrollo, de forma general, el conflicto ha sido conceptuado como una situación de oposición entre las partes integrantes de un sistema interactivo.  El conflicto positivo es aquel en el cual la relación de oposición entre las partes de del sistema conduce a la emergencia de nuevos estados en aquel sistema. Y el conflicto negativo implica un choque de competición excluyente, devastando una parte u otra y, de ese modo, conduciendo a la extinción del todo del cual son partes integrantes.

Según Valsiner y Cairns (1992), la visión del concepto de conflicto como positivo y negativo desde una perspectiva dualista y excluyente, se configura y sustenta a partir de diversos estudios sobre el concepto, y a partir de la codificación semiótica del concepto en el lenguaje de sentido común, una vez que los investigadores son, en primer lugar, miembros de una cultura colectiva y, en segundo lugar, científicos.

Ya sabiendo lo que es un conflicto, podemos entender los diferentes tipos y sus características, al mismo tiempo conocer aquellos factores que nos pueden ayudar a tener un comportamiento adecuado cuando nos encontramos en situaciones que pueden generar un conflicto negativo, ya que existen formas distintas de entenderlo, en ocasiones creemos que estamos frente a un conflicto negativo, y esto es solo una percepción negativa de entender lo que está sucediendo.

La vida está compuesta por conflictos, dicho así porque este no es mas que estar en desacuerdo, y es lo que vivimos en el día a día, lo importante de esto es saber sacarle provecho a esos desacuerdos, los cuales le llamamos conflictos; para que estos tengan un efecto positivo deben de darse unos factores, entre ellos una buena comunicación, una escucha activa.

Los conflictos se dividen en tres tipos:

·         Conflictos intrapersonales tienen que ver con esas contradicciones o desacuerdo con nosotros mismos con nuestro yo interior.

·         Conflictos interpersonales son los que tienen que ver con nuestros intereses, nuestras aptitudes y juega un papel primordial para la comunicación asertiva y la escucha activa.

·         Conflictos estructurales estos tienen que ver más con los desacuerdos a nivel de grupos, estos se dan mucho en los equipos de trabajos.

Para poder dar mejores respuestas al momento de encontrarnos en una situación de conflicto es de mucho valor conocer nuestras emociones, entender lo que nos provoca (ira, rabia, tristeza o enojo), ya que estas nos llevan a dar respuestas negativas antes las diferentes situaciones que podemos encontrarnos en la vida, otro aspecto es analizar lo que esta sucediendo para poder adoptar una postura mediadora en diferentes escenario de manera que se puedan dar ideas o sugerencias, las cuales puedan ayudar a resolver el desacuerdo, buscar soluciones entre las partes que les ayuden a los involucrados a sentirse ganadores creando un clima de respeto y responsabilidad, porque estos dos valores en primer lugar porque debemos de respetar la opinión de los demás y la responsabilidad porque cada quien es responsable de lo que dice siente o hace ante cualquier situación que se le presente.

Ser empático, comprensivos y amable nos permite que la comunicación sea de manera efectiva; poniendo en práctica cada una de estas acciones, obtenemos mejores resultados al momento de trabajar la mediación de conflicto en los diferentes ámbitos de nuestra vida.