Por:
Ydaliza Camil
y Guillermina Veras
La orientación educativa se define como un proceso de
ayuda sistemática y especializada que se ofrece a la personas, ya sea
individualmente o en grupo, en los aspectos académicos, personal social y
vocacional, a lo largo de toda su vida…
En la escuelas primarias y liceos secundarios este
proceso de ayuda juega un papel de vital importancia, basándose en cuatro
componentes básicos: el apoyo psicopedagógico, apoyo al desarrollo de los y las
estudiantes, apoyo a las familias y prevención de riesgos
psicosociales.Partiendo de estas los profesionales de la orientación
desarrollan una amplia gama de estrategias, enmarcadas en el logro de estos
componentes.
Estos fungen como promotores de buenas relaciones maestro-alumno,
alumno-alumno, maestro- maestro y maestro-padre, crean estrategias que
posibiliten la integración de las familias a los centros educativos, tratan de
minimizar las dificultades de aprendizaje y personales de los alumnos, en busca
de mejor rendimiento académico, fomentan el desarrollo constante de
competencias en los alumnos, respetando la diversidad e individualidad de cada
uno, colaboran con la distintas áreas del saber en busca de estrategias
apropiadas a cada estudiante, organizan actividades lúdicas y académicas que
motiven a los niños y adolescentes a realizar sus deberes educativos, velan por
el bienestar y el cumplimiento de las normas de convivencia, establecida por el
ministerio de educación, estas y otras tareas realizan a diario el personal de orientación
educativa.
Por años hemos escuchado que los maestros son los
primeros orientadores, y si bien es cierta esta frase no podemos dejar de lado
el hecho que la capacitación de un profesional de la orientación educativa es
distinta a la del maestro, por consiguiente debemos resaltar que esta laborestá
especificada para esta área por alguna razón, pues cae sobre los hombros de los
orientadores una gran responsabilidad cada día, cuando deben escuchar el sentir
de sus estudiantes, las quejas de los maestros y las desilusiones de los
padres.
Orientadores y orientadoras que cada día con amor y
dedicación ejercen esta hermosa profesión, que las turbulencia de tu alrededor
no te permitan quitar la mirada de las cosas que en verdad merecen tu atención,
que no se pierda el norte en el camino que has decidido recorrer, que el
desaliento no llegue a tu puerta y la desesperación y desanimo se aprovechen de
ti, sino que con entereza y valor continúes poniendo tu granito de arena para
la formación de hombres y mujeres libres, críticos e independientes que tanto
necesitamos hoy.
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