Por: Margarita Rosario
El amor de padres es un sentimiento fundamental para construir
la identidad en nuestros hijos, sin embargo muchas veces confundimos el amar
con proteger demasiado. Es a lo que llamamos padres sobreprotectores. Este modelo de padre es el que de manera sutil no
permite que sus hijos desarrollen sus
habilidades y destrezas cohibiéndoles valerse por sí mismo.
Un niño dependiente de sus padres se reprime de ser
autosuficiente creándose un autoestima
bajo, niños inseguros de sí mismos, con miedos hacia nuevos retos, poco
social y sobre todo se deja manipular fácilmente.
Según la psicóloga terapeuta, Paola Santagostino, en su libro
“un niño inseguro de sí mismo” les da a los padres herramientas de autoayuda
para conseguir en sus hijos una mayor seguridad en sí mismo. A través de diferentes
situaciones Santagostino expone diversas situaciones en donde las intenciones
protectoras de los padres terminan por crear daño mayor que el que querían
evitar, minimizando la confianza del niño en sí mismo.
Estamos criando una generación poca creativa ya que no le
damos la oportunidad de auto realizarse de manera independiente. La autoestima
no es más que el motor de nuestro comportamiento, como nos sentimos y pensamos
de nosotros mismos.
Hoy día estamos obteniendo un gran número de jóvenes con intentos
suicida, usando esto como escape al no obtener la solución a situaciones que se
le presentan y con temor al fracaso. Los niños necesitan confiar en sus propias
capacidades mientras que, al mismo tiempo, necesitan saber que pueden manejarlo
si no tienen éxito en algo. Al experimentar el dominio y la recuperación del
fracaso es que los niños desarrollan una sana confianza en ellos mismos.
Finalmente a continuación te damos algunas sugerencias de cómo ayudar a tus hijos a ser individuos
independientes y llegar a obtener el
éxito por su propio esfuerzo:
·
Modele
usted mismo la confianza.
·
No se
moleste por los errores.
·
Anímelo
a probar cosas nuevas.
·
Muéstrele
amor no compasión.
·
Prepárelo
para el éxito.
De esta manera fomenta hijos independientes capaces de
enfrentar el mundo sin miedos y con una autonomía segura de sí mismo.
“Recuerda amar no significa sobreproteger”. Siéntase orgulloso de ser un verdadero padre, criando verdaderos hijos.
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