miércoles, 13 de marzo de 2019

Autoestima, autoconcepto, me conozco y me quiero


Por: Lucia Guzmán.
Juana M. Bautista Hernández

 Según lo aprendido en algunas investigaciones, la autoestima hace las veces de un sistema de defensa mental, en el entendido de que si las personas poseen una autoestima equilibrada, rara vez pueda dar cabida a pensamientos y acciones negativas en su ser, porque al estar provista de una gran capacidad de resolver situaciones incomodas, difícilmente pudiera ser
afectada emocionalmente.

Del mismo modo, es necesario resaltar que teniendo el individuo una autoestima equilibrada y por ende, una alta valoración de sí mismo, que le permita crear un clima de bienestar mental y un desarrollo pleno del control de las emociones, ante las diversas adversidades que le presenta su diario vivir. Es decir, si sumamos un adecuado autoconcepto, más el manejo correcto de nuestras emociones, indudablemente esto va a redundar en el logro de una valoración positiva de sí mismo, que es igual decir, tener una autoestima saludable.

Es preciso destacar, que el autoconcepto es la definición de uno mismo como persona, mientras que la autoestima es la fuerza que nos mueve emocionalmente. En tal sentido, estos dos términos están estrechamente relacionados, porque con ellos nos identificamos como individuos con pensamientos, emociones y sentimientos.

Cabe mencionar que la fuerza que nos mueve es a lo que llamamos autoestima, ya que dependiendo de cómo nos valoremos, serán nuestras emociones y estar contento con uno mismo, es lo más importante.
Hay ocasiones en que muchas personas se hunden en el sufrimiento, solo por complacer a los demás y tenemos que aprender a decir no cuando así lo creemos. Además, aceptarnos tal como somos, nos ayuda a valorarnos más.

Tener una baja autoestima, nos afecta de una manera negativa y conlleva a otros problemas conductuales, como depresión, estrés, ansiedad, inseguridad, dependencia y desvalorización, lo cual puede conducirnos a creencias y situaciones que lleguen a ser graves para nuestra vida, pudiendo inclusive llevarnos hasta la muerte. Por tanto, debemos desarrollar una autoestima positiva, que nos ayude a superar los obstáculos que se presenten en el camino, pensando y actuando de manera positiva.

En conclusión, Las personas que tienen una autoestima saludable expresan sus situaciones de vida de una manera natural, sin ser afectados ni
cuestionados por los demás.




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