Por: Miguelina Acosta
Siempre hay alguien que te mira, alguien que sigue tus pasos,
alguien que te admira, alguien que quiere ser como tú. Hay que actuar siempre
pensando en esas personas, y saber que tu ejemplo y actitud pueden cambiar
vidas. Puedes ayudar a alguien a ser un buen ser humano, pero si tus acciones
son negativas puedes provocar que se convierta en un sujeto desagradable.
Muchos padres actúan como si nadie lo mirara, se les olvida que
son el ejemplo a seguir de sus hijos, y que lo que estos serán mañana depende
de lo que los padres sean hoy. Aunque algunas veces los hijos buscan otra
persona a quien imitar, pero generalmente a la que imitan es aquella que para
sí mismo es más significativa, ósea a la que admiran, la que para ellos todo lo
que hace está correcto.
Generalmente lo que hacen los adultos hoy, depende de los que
hicieron los anteriores. Así que piensa que lo que harán algunos adultos del
mañana depende de lo que tú hagas hoy como tal.
Los niños de hoy son el futuro del mañana, pero eso depende de la
formación que reciben de sus tutores. Formación que se da en el hogar cuando se
respira la armonía, comprensión, apoyo mutuo, siendo este el núcleo de la
sociedad y la base más importante para dar y recibir ejemplo. La escuela, un
lugar específicamente para obtener aprendizaje que puede definir lo que el
estudiante vas a ser durante toda su vida. Sin embargo, hay que reconocer que
los amigos tienen una gran influencia en el moldeamiento de la conducta y esta
puede ser de manera positiva o negativa.
No te digo que cambies tu esencia, sino que mejores como persona,
que cada día que pasa busque la forma de perfeccionarte más y que todas tus acciones
sean positivas. Que las vidas que cambien por seguir tu ejemplo, lo hagan de
forma autentica para beneficio de ellos mismos y de los que lo rodean.
Hay individuos que escuchan palabras, frases o ven acciones que
les pueden impactar, pero esto depende de las experiencias que han tenido y la
identificación que tengan con el hecho visto o escuchado de manera positiva,
para tomar la decisión de imitarlas o simplemente ignorarla.
Estoy de acuerdo con Albert Bandura en su teoría del “Aprendizaje
por observación”, cuando se refiere a que las personas aprenden imitando u
observando.
El ser humano tiene que estar bien atento a todos los detalles sin
perderse el más mínimo para poder aprender, tiene que retener
la información para poder procesarla (mantener dicha información en su mente
relacionándola con sus vivencias), la reproducción de la misma es básica para
el aprendizaje (actuando igual al mensaje emitido) y por último motivación para
mantenerlo (es necesario que obtenga refuerzo, este te lo puedes dar tú o puede
ser recibido por otros).
Hay
que estar muy pendiente a no decir, ni hacer algo inapropiado, porque no
sabemos quién nos está observando o escuchando y puede hacer lo mismo. Aunque
si es bueno está más que perfecto que lo repitan, pero si es malo podemos ser
portadores de la maldad y negatividad del mundo. Acentuando que, si te vas a
expresar, las palabras, el tono de voz y la actitud que utilice sean las
correctas, al igual que si vas a tener una acción, que esta sea la más
adecuada.
Cada
quien copia lo que le es agradable. Se debe reconocer que lo que para un sujeto
es malo para otro puede ser bueno, esto depende de lo que haya vivido y como lo
ha aceptado. Por eso exhorto a los tutores que den lo mejor de sí en cada uno
de sus hechos, para lograr tener un mundo mejor, lleno de esperanza, constante
alegría, felicidad plena y sobre todo amor verdadero.
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