miércoles, 13 de marzo de 2019

“Tu ejemplo y actitud pueden cambiar vidas”


Por:  Miguelina Acosta
Siempre hay alguien que te mira, alguien que sigue tus pasos, alguien que te admira, alguien que quiere ser como tú. Hay que actuar siempre pensando en esas personas, y saber que tu ejemplo y actitud pueden cambiar vidas. Puedes ayudar a alguien a ser un buen ser humano, pero si tus acciones son negativas puedes provocar que se convierta en un sujeto desagradable.
Muchos padres actúan como si nadie lo mirara, se les olvida que son el ejemplo a seguir de sus hijos, y que lo que estos serán mañana depende de lo que los padres sean hoy. Aunque algunas veces los hijos buscan otra persona a quien imitar, pero generalmente a la que imitan es aquella que para sí mismo es más significativa, ósea a la que admiran, la que para ellos todo lo que hace está correcto.
Generalmente lo que hacen los adultos hoy, depende de los que hicieron los anteriores. Así que piensa que lo que harán algunos adultos del mañana depende de lo que tú hagas hoy como tal.
Los niños de hoy son el futuro del mañana, pero eso depende de la formación que reciben de sus tutores. Formación que se da en el hogar cuando se respira la armonía, comprensión, apoyo mutuo, siendo este el núcleo de la sociedad y la base más importante para dar y recibir ejemplo. La escuela, un lugar específicamente para obtener aprendizaje que puede definir lo que el estudiante vas a ser durante toda su vida. Sin embargo, hay que reconocer que los amigos tienen una gran influencia en el moldeamiento de la conducta y esta puede ser de manera positiva o negativa.
No te digo que cambies tu esencia, sino que mejores como persona, que cada día que pasa busque la forma de perfeccionarte más y que todas tus acciones sean positivas. Que las vidas que cambien por seguir tu ejemplo, lo hagan de forma autentica para beneficio de ellos mismos y de los que lo rodean.
Hay individuos que escuchan palabras, frases o ven acciones que les pueden impactar, pero esto depende de las experiencias que han tenido y la identificación que tengan con el hecho visto o escuchado de manera positiva, para tomar la decisión de imitarlas o simplemente ignorarla.
Estoy de acuerdo con Albert Bandura en su teoría del “Aprendizaje por observación”, cuando se refiere a que las personas aprenden imitando u observando.
 Además de que tratan de entender lo que pasa en el mundo. También cuando determinó las cuatro condiciones necesarias para moldear una conducta: atención, retención, reproducción y motivación.
El ser humano tiene que estar bien atento a todos los detalles sin perderse el más mínimo para poder aprender, tiene que retener la información para poder procesarla (mantener dicha información en su mente relacionándola con sus vivencias), la reproducción de la misma es básica para el aprendizaje (actuando igual al mensaje emitido) y por último motivación para mantenerlo (es necesario que obtenga refuerzo, este te lo puedes dar tú o puede ser recibido por otros).
Hay que estar muy pendiente a no decir, ni hacer algo inapropiado, porque no sabemos quién nos está observando o escuchando y puede hacer lo mismo. Aunque si es bueno está más que perfecto que lo repitan, pero si es malo podemos ser portadores de la maldad y negatividad del mundo. Acentuando que, si te vas a expresar, las palabras, el tono de voz y la actitud que utilice sean las correctas, al igual que si vas a tener una acción, que esta sea la más adecuada.
Cada quien copia lo que le es agradable. Se debe reconocer que lo que para un sujeto es malo para otro puede ser bueno, esto depende de lo que haya vivido y como lo ha aceptado. Por eso exhorto a los tutores que den lo mejor de sí en cada uno de sus hechos, para lograr tener un mundo mejor, lleno de esperanza, constante alegría, felicidad plena y sobre todo amor verdadero.

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