miércoles, 13 de marzo de 2019

EL ESTRÉS QUE NOS ARROPA


Por: Katherine Villa faña 
y Evelyn Batista


El estrés en los últimos años pareciera que nos arropa, pues nos afecta en todos los contextos en los que se desarrolla nuestra vida; pero lo que aún no hemos comprendido es que el estrés es parte de nuestra existencia y que debemos aprender a manejarlo nosotros mismos, para evitar que este nos cause dificultades físicas y psicológicas, afectando diferentes aspectos como son: el rendimiento laboral y académico, así como también lo familiar y social.
Nuestro cuerpo nos da ciertas alertas cuando estamos expuestos a situaciones estresantes, pasando por tres etapas: alarma, resistencia y agotamiento; siendo estas de suma importancia en nuestras vidas pues nos ayudan a darnos cuenta de cómo reacciona nuestro cuerpo de forma natural.
Varios autores han investigado sobre el tema, dentro de ellos podemos citar al Dr. Hans Selye (1935), quien define el estrés como la proporción de deterioro y agotamiento acumulado en el cuerpo; también lo consideraba como la causa común de muchas enfermedades, considerándolo como un síndrome o conjunto de reacciones fisiológicas no específicas del organismo a cualquier demanda del exterior. Cuando nuestro cuerpo está estresado no responde de manera eficiente, por lo que se afecta todo nuestro sistema, sintiéndonos incapaz de realizar algunas tareas.
Está claro que en nuestro diario vivir se crean diversas situaciones que generan estrés, por lo que este es parte de nuestra vida y por tal razón es necesario aprender a prevenir y afrontar el estrés. Pero todo va a depender de la respuesta que demos a estas situaciones y nuestra capacidad para resolverlas, pues existen diversas formas de prevenir y manejar el estrés; siendo una de estas fortalecerse física y psicológicamente, teniendo la capacidad de planificar y organizar nuestras ideas además de reforzar con algunas técnicas de relajación física y mental.
Debemos empoderarnos de herramientas para controlar el estrés, fortaleciendo nuestra autoestima sintiéndonos seguros de quiénes somos y las capacidades que tenemos, además es importante aceptarnos de manera incondicional tal cual somos, aprendiendo a identificar cuando necesitamos un respiro, hacer algo que sea de nuestro agrado contribuyendo con nuestra relajación y descanso; el aire libre y la naturaleza son elementos que nos ayudan a liberarnos del estrés que nos arropa.

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