miércoles, 27 de noviembre de 2019

La Necesidad que tenemos de compañía

Por. Julia Guzmán


El ser humano durante su desarrollo desde su nacimiento posee una necesidad intrínseca de no estar solo.

Todo comienza  desde su desarrollo embrional con su madre, de la cual se alimenta y con la que hace un vínculo afectivo desde antes de ver la luz del mundo.  De ahí que al nacer busca de afecto con los que están a su alrededor, y así durante toda su vida.

Las necesidades afectivas se convierten en el ser humano en algo que debe ser atendido en todas las etapas de su vida, de no ser así puede generar o causar enfermedades tanto físicas como emocionales y mentales. Cabe destacar que cuando una persona no recibe ciertos afectos en una de las  etapas de su desarrollo, esa carencia provoca comportamientos y reacciones fuera de orden en la búsqueda de satisfacer esas necesidades no cubiertas.

Es de considerar pues, como las escuelas son un termómetro para observar la cantidad de niños con carencias afectivas que son reflejadas en el día a día, provocando en ellos bajos niveles de aprendizaje, aislamiento y enfermedades mentales.

Se hace necesario concienciar a los padres sobre la necesidad de demostrar los afectos a través del contacto físico y el reconocimiento mediante el reforzamiento positivo. Esto contribuiría a un mejoramiento en el desarrollo de los estudiantes mejorando así, su aprendizaje y socialización con los compañeros. Para los niños pequeños es muy importante la demostración de afecto con el contacto físico, ya que se recibe a través del mismo la estimulación sensorial que activa ciertas áreas del cerebro que estimulan su desarrollo.

De igual manera, se puede señalar que los jóvenes cuando entran a la adolescencia, otra etapa de necesidades afectivas y comprensión por parte de los que le rodean, si no tiene buenas bases afectivas en su niñez, se torna más difícil esa etapa de la búsqueda de identidad hacia la adultez.  Los lazos afectivos que no fueron bien ajustados en la niñez, y que no hicieron un efecto de fortalecer la autoestima, cuando llegan a la adolescencia provoca  la búsqueda de pares que le muestren un liderazgo, que en ocasiones solo los utilizan para beneficiarse.

La necesidad de compañía es intrínseca en el ser humano por lo tanto es necesario prestar la debida atención  para cubrir lo más posible, para evitar las consecuencias de la misma. Políticas públicas dirigidas al fortalecimiento del vínculo familiar a través de programas enfocados a la familia brindaría un buen escenario para bien de todos, sabiendo que familias fuertes en valores generan ciudadanos deseables para el buen vivir. 




No hay comentarios:

Violencia Materna Contra Niñas: Un Reflejo de la Salud Mental Femenina en la República Dominicana.

Por. Danitza Rojas Genao Los recientes episodios de abuso en los que madres con presuntos problemas mentales arrojan sus más sórdidos compor...