Por: Sonya Matos
La capacidad de enfrentar
situaciones adversas que tenga cada individuo va a depender de su autoestima,
del apoyo familiar, escolar y social recibido a lo largo de su desarrollo como
persona.
Si bien es importante
estimular a nuestros estudiantes, darles afecto, decirles cuán importante son
sus proyectos y toma de decisiones, para así fortalecerlos. También es
importante educarlos para que sepan vivir el fracaso.
Enfrentar el fracaso, no
significa ser fracasado. Este nos da la oportunidad de comenzar otra vez con más
optimismo, valor e inteligencia. Solo sabemos nuestra capacidad de resiliencia
cuando realmente estamos ante momentos adversos.
Estamos educados para tener
éxito, pero para alcanzarlo y mantenerlo tenemos que esforzarnos, y debemos
aprender a no huir de las dificultades, porque ellas son las que van
modificando nuestra personalidad y nos van dando la capacidad de afrontar
diferentes situaciones.
Las situaciones difíciles que
se nos presentan en la vida, por lo general nos ayudan a salir de la zona de confort
que nos da seguridad, para impulsarnos a empezar nuevos proyectos que nos
pueden llevar al éxito.
Ser personas resilientes y
estimular a que otros lo sean es la vía para hacer frente a las dificultades,
lograr cosas extraordinarias y obtener el éxito deseado.
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