La entrevista inicial y su papel en el proceso terapéutico

Por: José Rafael Delgado Hernández

Erasmo Amauris Medina García

La entrevista inicial  es una relación directa, cara a cara, entre dos o más personas. Es una relación establecida con un propósito definido y una serie de objetivos. Esta se realiza para recaudar informaciones de forma verbal. Es el primer encuentro que ocurre entre las personas que buscan ayuda y quienes las ofrecen, es decir, profesionales, entrenadas para estos fines. En algunos casos puede ser una persona, u en otros, un equipo, que se prestan para guiarles, animarles y ayudarles a buscarles posibles soluciones a sus situaciones. Este contacto inicial definirá la ruta que deberá recorrer el programa terapéutico en el futuro. De ahí que la relación entre el entrevistado y el entrevistador es fundamental, esta debe ser agradable y deberá permanecer durante todo el desarrollo de la sección un clima de confianza y de transición e identificación por la causa, para que el paciente se sienta más identificado con el entrevistador. 

Evolución de la entrevista

Recepción y saludos:

En la entrevista inicial, la recepción es decir, la forma como son recibidas y el lugar donde las personas son acogidas así  como la calidez de los saludos, son fundamentales para lograr los objetivos propuestos en la terapia. Sería recomendables, esperarlo de pie, con una sonrisa y presentándoles nuestros nombres. Después de esto, los invitamos a tomar asientos. Se debe procurar que el lugar sea cómodo, con una ambientación adecuada y que el espacio físico sea adecuado para la cantidad de personas que arán uso del mismo. Consideramos que un espacio con poca distracción es importante ya que esto evita que quienes están buscando ayuda, centren su atención en los objetos distractores.

Datos básicos y establecimiento de empatía o rapport

Este punto es muy importante en la entrevista, porque mediante los datos personales, ya sabemos llamar a nuestros entrevistados por sus respectivos nombres. Además, tendríamos una gama de informaciones relacionadas con sus relaciones socio familiar. En una sección terapéutica, la empatía y el rapport se constituyen en un punto neurálgico, ya que en estos momentos, el estrés, la tensión y la angustia, alcanzan sus niveles más altos. Es ahí que la empatía desarrolla sus destrezas básicas de la comunicación interpersonal, para llegar a un entendimiento sólido, para comprender en profundidad el mensaje del otro. Es bueno aclarar, que ser empático, es colocarse en el lugar de los demás, tratando de sentir lo que ellos sienten, expresándoles palabras de aliento y fortalezas. Nunca es aconsejable, utilizar expresiones de lástima y compasión, mucho menos llorar como gesto de solidaridad para acompañar a quien llora en el proceso de la entrevista.

Desarrollo de la entrevista:

El desarrollo de la entrevista inicia en el momento que les preguntamos ¿Cuál es el motivo de su visita? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cuáles son sus temores? Este tipo de interrogantes son las que dan paso a que las partes envueltas en el conflicto realicen sus argumentaciones. A raíz de estas, los terapeutas tendrán la habilidad e inteligencia para formular preguntas relevantes que irán surgiendo del conversatorio. Es recomendable, que quienes están entrevistando, no formulen de manera repetidas las mismas preguntas. La escucha activa por parte de quien o quienes conducen la sección es un elemento que ayuda a que el enfoque se mantenga en el problema planteado. El lenguaje gestual, verbal y visual, son decisivos para que quienes están sometido al interrogatorio pueda entender que ellos son importante y están siendo escuchados con atención. La psicoeducación y la aclaración de dudas no deben quedarse.

Cierre de la entrevista inicial:

Este encuentro deberá finalizar puntualizando los elementos más importantes del encuentro. Haciendo las recomendaciones pertinentes, si el caso lo amerita, se asignan tareas y se les indica la fecha de la próxima sección. Es de suma importancia resaltar que en este momento la despedida tiene que ser cordial, afable y con mucho afecto, para que el entrevistado se despida y quede con deseos de volver a su próxima sección.