Por. Desired Cortorreal
Morel
La terapia familiar es una forma de psicoterapia que dirige las
conductas de todos los miembros de la familia y como esas conductas afectan, no
solo a los miembros individuales, sino también a las relaciones entre los
miembros y a la unidad familiar como un todo.
Podemos encontrar una serie de técnicas y estrategias que nos pueden
ayudar a intervenir una familia en relación a la necesidad con la que se
presente a la terapia. Entre ellas encontramos la planificación; ya que solo en
el proceso de coparticipar con una familia, sondear sus interacciones y
vivenciar la estructura que la gobierna alcanzaran a conocer su modalidad de
interacción. Para el terapeuta es importante descubrir el peculiar ordenamiento
de la familia con que trata.
El cambio es otra de las técnicas a
tomar en cuenta, ya que, en terapia familiar, desde una perspectiva
estructuralista, se considera la familia como un sistema en que todos los
miembros tienen la misma significación, y es preciso cambiarlos individualmente
a fin de modificar el conjunto. Encontramos también, la técnica del
reencuadramiento, a sabiendas de que las familias poseen un cuadro dinámico que
se ha formado en su historia y que encuadra su identidad de organismo social,
esta técnica busca promover el cambio, convencer a la familia de un nuevo punto
de vista, partiendo del choque entre dos encuadres de la realidad.
La escenificación, permite que la familia dance su realidad en un
contexto terapéutico, interactuando sus realidades. El enfoque, en esta técnica
el terapeuta debe elaborar un plan estratégico de intervención y solo enfocarse
en las informaciones que sean claves para la modificación de la interacción a
trabajar. En la intensidad, la principal estrategia es la repetición del
mensaje, buscando que la familia reconozca y acepte el mensaje que se busca.
También en este proceso de terapia familiar, podemos usar la
reestructuración, donde se cuestiona la estructura familiar y ajustándola en
función de sus necesidades. Las fronteras, en esta técnica podemos crear
distancias psicológicas entre los miembros de la familia y a la duración de la
interacción dentro de un holon significativo.
Y, por último, el desequilibramiento, que es donde el terapeuta puede cuestionar
y modificar la distribución de poder en la familia, pudiendo aliarse con un
miembro de la familia para modificar su posición de poder.
Conociendo estas técnicas, y su modo de uso, nos contribuye a tener una
mejor compresión de las posibilidades de terapia familiar, y establecer
objetivos claros y precisos, dando respuestas certeras a la demanda de la
familia que busca ayuda terapéutica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario