Maria Pichardo
En la actualidad vemos
como se ha ido debilitando la esencia del núcleo familiar, en ese sentido
tenemos como resultado también la ausencia de los valores, provocando esto en
la sociedad un impacto negativo, lo cual se refleja en todos los estamentos
sociales, haciendo énfasis en el espacio que nos compete y habitamos, nuestro
país, República Dominicana.
En el tema del cual hago
referencia: “Las Familias Sintomáticas”, encontramos una revelación clara de cómo
afecta este tipo de familia al desarrollo de la sociedad. La misma consta de características muy peculiares tales como: la
confusión de generaciones, donde los miembros de la misma no tienen claros sus
roles, la autoridad no se sabe quien la ejerce, por ende, no puede prevalecer
un clima de armonía que ofrezca estabilidad en todo el sentido de la palabra a
quienes la componen.
Así mismo nos destaca
otra característica, los conflictos continuos, estos no permiten que haya una
comunicación efectiva, por lo que resulta un tanto difícil el entendimiento
entre sus miembros, sin poder llegar a acuerdos que favorezcan la armonía y
la estabilidad de la familia.
Otra característica que
quiero citar es la fuerte resistencia al cambio, encontramos aquí, dificultades
para la adaptación, inmadurez en la persona de los padres, provocando esto una
resistencia que dificulta el trabajo del terapeuta, sumiendo esta familia en un
círculo que limita el desarrollo de todos.
Estas familias son
amenazadas además por diversos trastornos en los que cabe mencionar las
neurosis, las fobias, esquizofrenia, ansiedad, histeria y la falta de
afecto. Englobando todo esto tendremos
como resultado hijos insanos, los cuales
son permeados por las diversas situaciones que atraviesan las mismas. En la mayoría de los casos estos males son
generacionales y cuesta mucho al terapeuta ejercer su acción fecunda y
desmontar un modelo que ha venido arraigado e inculcado por diferentes
generaciones, llevándonos a pensar
muchas veces que podría ser una condición congénita.
Trasladándome al ámbito
de la escuela, específicamente en la cual presto mis servicios como
orientadora, puedo constatar que nuestras familias en un porcentaje elevado
están afectadas por un sin número de estos síntomas a los cuales he hecho
referencia y que describen las familias sintomática, por la razón de que
tenemos en la escuela muchos niños con problemas de violencia, evidenciándose
que en su núcleo familiar se manejan muchos conflictos y situaciones que los
niños no pueden resolver, y por eso reaccionan de esta forma.
Así mismo se puede
observar además, la dificultad de convivir sanamente y en armonía en la
escuela, respondiendo con golpes y
palabras ofensivas en vez de utilizar los canales de comunicación requeridos
para el buen entendimiento.
De igual forma puedo
citar diversos estudiantes con problemas emocionales y autoestima, otra forma
de manifestar que en su familia existen síntomas que no los dejan ser felices y
autónomos, muchas veces debido a la inestabilidad familiar, donde papá y mamá se separaran y
los hijos son los que pagan las consecuencias, en ocasiones asumiendo roles de
personas adultas y limitando su desarrollo y afianzamiento para enfrentar con
tenacidad el futuro.
Me encuentro también
con otros niños con pocos avances pedagógicos, esto puede ser atribuible, ahora que conozco este tipo de
familia, a que los mismos viven en sus hogares, intensos episodios fóbicos,
contribuyendo esto a limitarlos en su desarrollo, con una personalidad
temerosa, se puede observar que viven sumidos en el silencio, y al entablar
conversación con ellos responden con monosílabos o con gestos, siendo incapaces
de sostener un dialogo prolongado.
Es evidente que todas
estas situaciones van a provocar en la escuela el aumento de la indisciplina,
la convivencia se torna difícil y por ende los procesos pedagógicos se ven
amenazados por estas circunstancias.
En vista de todo lo
expuesto en lo que se refiere a la familia, y sobre todo haciendo alusión a los
síntomas que la afectan, se hace necesario priorizar el fortalecimiento de la
misma, invertir los recursos que sean necesarios para buscar las soluciones que
nos lleven a erradicar los diferentes males que afectan a la célula madre de la
sociedad, donde se forman los valores y los anti valores, es preciso revisar las estructuras de nuestros antes
pasado y extraer de ello lo bueno que hizo funcionar a nuestras antiguas
familias, para ser incorporado al nuevo sistema que tenemos y poder hacer
frente a las diversas problemáticas existen en la actualidad.
Esta extracción debe
ser adaptada a la familia de hoy, poner a valer los roles que nos corresponde a
cada cual, asumiendo así una actitud responsable de cada miembro, donde todos
saben el papel y el lugar que les corresponde, formando equipos eficaces que pongan
a producir el amor, el bienestar, la paz, la armonía y la felicidad de cada uno
dentro de un sistema tan importante como es la familia.
Quiero dejar plasmado
en este espacio, lo satisfecha que me siento con estos aprendizajes que he
adquirido en esta materia, pues me ha dotado de herramientas eficaces para
trabajar con más profesionalidad los casos que llegan a mi oficina y poder
brindar de esta manera soluciones y esperanzas a nuestras familias.
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