martes, 28 de enero de 2020

La familia sintomática y su impacto en la sociedad actual

Por.
Maria Pichardo




En la actualidad vemos como se ha ido debilitando la esencia del núcleo familiar, en ese sentido tenemos como resultado también la ausencia de los valores, provocando esto en la sociedad un impacto negativo, lo cual se refleja en todos los estamentos sociales, haciendo énfasis en el espacio que nos compete y habitamos, nuestro país, República Dominicana.
En el tema del cual hago  referencia: “Las Familias Sintomáticas”, encontramos una revelación clara de cómo afecta este tipo de familia al desarrollo de la sociedad.  La misma  consta de  características muy peculiares tales como: la confusión de generaciones, donde los miembros de la misma no tienen claros sus roles, la autoridad no se sabe quien la ejerce, por ende, no puede prevalecer un clima de armonía que ofrezca estabilidad en todo el sentido de la palabra a quienes la componen.
Así mismo nos destaca otra característica, los conflictos continuos, estos no permiten que haya una comunicación efectiva, por lo que  resulta un tanto difícil el entendimiento entre  sus miembros, sin poder  llegar a acuerdos que favorezcan la armonía y la estabilidad de la familia.
Otra característica que quiero citar es la fuerte resistencia al cambio, encontramos aquí, dificultades para la adaptación, inmadurez en la persona de los padres, provocando esto una resistencia que dificulta el trabajo del terapeuta, sumiendo esta familia en un círculo que limita el desarrollo de todos.
Estas familias son amenazadas además por diversos trastornos en los que cabe mencionar las neurosis, las fobias, esquizofrenia, ansiedad, histeria y la falta de afecto.  Englobando todo esto tendremos como resultado hijos insanos,  los cuales son permeados por las diversas situaciones que atraviesan las mismas.  En la mayoría de los casos estos males son generacionales y cuesta mucho al terapeuta ejercer su acción fecunda y desmontar un modelo que ha venido arraigado e inculcado por diferentes generaciones, llevándonos  a pensar muchas veces que podría ser una condición congénita.
Trasladándome al ámbito de la escuela, específicamente en la cual presto mis servicios como orientadora, puedo constatar que nuestras familias en un porcentaje elevado están afectadas por un sin número de estos síntomas a los cuales he hecho referencia y que describen las familias sintomática, por la razón de que tenemos en la escuela muchos niños con problemas de violencia, evidenciándose que en su núcleo familiar se manejan muchos conflictos y situaciones que los niños no pueden resolver, y por eso reaccionan de esta forma.
Así mismo se puede observar además, la dificultad de convivir sanamente y en armonía en la escuela, respondiendo  con golpes y palabras ofensivas en vez de utilizar los canales de comunicación requeridos para el buen entendimiento. 
De igual forma puedo citar diversos estudiantes con problemas emocionales y autoestima, otra forma de manifestar que en su familia existen síntomas que no los dejan ser felices y autónomos, muchas veces debido a la inestabilidad  familiar, donde papá y mamá se separaran y los hijos son los que pagan las consecuencias, en ocasiones asumiendo roles de personas adultas y limitando su desarrollo y afianzamiento para enfrentar con tenacidad el futuro.
Me encuentro también con otros niños con pocos avances pedagógicos, esto puede ser  atribuible, ahora que conozco este tipo de familia, a que los mismos viven en sus hogares, intensos episodios fóbicos, contribuyendo esto a limitarlos en su desarrollo, con una personalidad temerosa, se puede observar que viven sumidos en el silencio, y al entablar conversación con ellos responden con monosílabos o con gestos, siendo incapaces de sostener un dialogo prolongado.
Es evidente que todas estas situaciones van a provocar en la escuela el aumento de la indisciplina, la convivencia se torna difícil y por ende los procesos pedagógicos se ven amenazados por estas circunstancias.
En vista de todo lo expuesto en lo que se refiere a la familia, y sobre todo haciendo alusión a los síntomas que la afectan, se hace necesario priorizar el fortalecimiento de la misma, invertir los recursos que sean necesarios para buscar las soluciones que nos lleven a erradicar los diferentes males que afectan a la célula madre de la sociedad, donde se forman los valores y los anti valores, es preciso  revisar las estructuras de nuestros antes pasado y extraer de ello lo bueno que hizo funcionar a nuestras antiguas familias, para ser incorporado al nuevo sistema que tenemos y poder hacer frente a las diversas problemáticas existen en la actualidad.
Esta extracción debe ser adaptada a la familia de hoy, poner a valer los roles que nos corresponde a cada cual, asumiendo así una actitud responsable de cada miembro, donde todos saben el papel y el lugar que les corresponde, formando equipos eficaces que pongan a producir el amor, el bienestar, la paz, la armonía y la felicidad de cada uno dentro de un sistema tan importante como es la familia.
Quiero dejar plasmado en este espacio, lo satisfecha que me siento con estos aprendizajes que he adquirido en esta materia, pues me ha dotado de herramientas eficaces para trabajar con más profesionalidad los casos que llegan a mi oficina y poder brindar de esta manera soluciones y esperanzas a nuestras familias.



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