Por: Marcelina Vásquez
Todos
los seres humanos desde que se formaron como familia en tiempos antiguos han inculcado valores sobre los
comportamientos que debe modelar cada integrante de la familia.
Esos
valores pasaban de generación a generación, hasta que llegó la era de la tecnología y la libertad de
expresión en los niños pequeños, es decir, que anteriormente los hijos
respetaban y obedecían a los padres en todo lo que ellos le dijeran.
En
la actualidad tenemos niños que quieren dominar a los padres con su mala
conducta y falta de respeto, en las escuelas y en otros entornos donde estén
socializando, en muchas familias en vez de fomentar valores, complacen al niño
en todo lo que desea y luego al llegar a cierta edad, no sabe valorar nada de
lo que tiene y al mismo tiempo presenta un comportamiento inadecuado.
Pasan
los años y la familia sigue siendo el núcleo más importante de la sociedad, sin
embargo, cada vez se está presentando más integrantes disfuncionales y con menos
valores que modelar ante la sociedad.
Se
debería de hacer una evaluación a nivel general y comparar como los padres de las épocas anteriores
inculcaban esos valores a sus hijos y que ahora se ausentan en las familias
porque se está evidenciando niños rebeldes, irrespetuosos, obstinados,
violentos y desafiantes, en los mismos hogares, en las escuelas y en los
lugares de diversión infantiles.
Aunque,
el estado ofrece una diversidad de programas a nivel de centros educativos, y
en los mismos para padres, estos no muestran interés en integrarse para ser
orientados y guiados a modelar una mejor crianza para sus hijos, esta falta de
interés permite que los niños se descarrilen y deseen cosas no aptas para su
buen desempeño escolar y social.
Nosotros
como padres tenemos el deber y la obligación de definir valores familiares e inculcárselos
a nuestros hijos, para que cuando ellos tengan edad de estar rodeado con otros
jóvenes contemporáneos, sepan discernir lo correcto de lo incorrecto.
Eso
lo podemos lograr si iniciamos su educación en valores desde su nacimiento y
cada día nos mantenemos enseñando, corrigiendo, y modelando con el
comportamiento y amor, de acuerdo a como queremos que sean nuestros niños,
sabiendo que los niños del hoy son el futuro del mañana.
Si
nos comprometiéramos aunar esfuerzo para mejorar la situación y consiente de la
realidad deberíamos revisar cuales son los valores que con el tiempo se han ido
disipando para redimirlo y difundirlo ante
toda la sociedad por diferentes medios de comunicación.
Podríamos
reflexionar sobre:
La
Gratitud: este valor ayudará a que
nuestros hijos aprecien todo lo que se le puede dar, no porque sean merecedores
sino porque hay que hacerlo.
La
autoestima: Lo niños de hoy deben
aprender a valorarse por sí mismo.
La voluntad: porque deben saber que para obtener lo que se quiere en la
vida se debe luchar.
El
respeto, debemos inculcarle que si
respetan a los demás así mismo ellos serán respetado.
Algunos
padres creen que estos valores pueden ser enseñados en la escuela, pero en
realidad en la escuela ellos deben modelar los valores aprendidos en sus
hogares.
Cuando
la familia se disponga a inculcar valores, la sociedad estaría integradas por
personas educadas y por ende el nivel delictivo bajaría, y el país sería más
próspero y con mayor crecimiento en todos los ámbitos.
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