jueves, 29 de abril de 2021

Autoestima, “TU AMOR CONTIGO MISMO/A.”

Por: Rosa Albania Solano Lara

En el presente artículo se expone que la autoestima es la vivencia y la realidad  del amor a  uno mismo, es decir, la valoración, el sentimiento de aceptación y el aprecio de nosotros mismos, que va  uniendo los sentimientos como el factor más importante que influye en nuestro bienestar personal. Por tanto la palabra de “Dios dice que él nos dio un espíritu no de Miedo, sino de Poder, de Amor y de dominio propio”. El amor que habita dentro de nosotros mismos, ese mismo poder que hace que nuestro corazón lata constantemente e irguiendo sangre por todo nuestro cuerpo, y nos hace respirar y crecer. También dice “con amor eterno te he amado y eres digno de honra”. Es por ello el deseo que fomenta en nosotros el crecer, expandirse, experimentar y gozar. Este impulso de vida es la fuente de amor dentro de nosotros, que nos conduce actuar para desenvolvernos en nuestro diario vivir destacando nuestras habilidades.

Se habla mucho sobre la  autoestima, pero son pocos los que tienen una sana percepción de sí mismos, de manera que se refleje en la realidad. Es importante darnos cuenta de la forma en que todo nuestro entorno nos afecta principalmente en nuestra infancia, pero que no debemos de sentirnos culpables por ello, ya que en ese momento poco podíamos hacer.

Al contrario, debemos animarnos a empezar de manera consiente y a empoderarnos del hoy, del ahora, tomando responsabilidad, y aumentar la sensación de competencia y merecimiento. También nos da ideas de cómo salir de nuestra zona de confort, siendo persistentes afrontando los retos y tomando decisiones puntuales que nos ayuden al desarrollo de una sana autoestima. La manera en que nos hablamos define como nos sentimos y nos identificamos a  nosotros mismos. Por eso es vital hablarnos bien, además de que nos volvemos consientes sobre el concepto que damos de nosotros mismos, tener nuestra propia voz, siendo un elemento indispensable que nos ayude a cumplir con aquellas promesas que nos hacemos nosotros mismos y tener una coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos y que  en  ocasiones, muchas cosas que nos hacen realmente felices pasan por nuestras vidas sin ni siquiera darnos cuenta.

Querernos a nosotros mismo conlleva a valorarnos tal cual somos como personas llenas de defectos, dificultades, reconociendo a las demás personas que nos rodean y que por distintos motivos,  solemos no tomarlas en cuenta. De esta manera nos arrepentimos en el futuro. Porque todos nos merecemos nuestro propio amor y afecto. Aunque a veces estemos cegados con aquellas cosas negativas, debemos recordar que somos personas únicas y valiosas, sabiendo que lo más importante es dejar huellas en las vidas de las personas que nos  conocen. Todos tenemos cualidades diferentes que nos diferencian de los demás y que además son valoradas.

La felicidad no se encuentra fuera, sino dentro de nosotros mismos, tendemos a cometer múltiples errores al pensar que los demás nos harán felices o que obteniendo cosas materiales tendremos nuestras vidas resueltas. Eso no es así, lo que realmente nos hace felices es estando bien con nosotros mismos y conformarnos con quienes somos y lo que tenemos. Porque hasta que no te valores a ti mismo, no valoraras a nadie más, ni tu tiempo, ni tu esfuerzo. Ya que la felicidad verdadera es un regalo de dios, quien nos brinda alegría y gozo a plenitud. “La autenticidad es fruto de la obediencia a dios, que nos ha amado desde antes de nuestro existir, él nos ínsita  a estar unánimes cada día con alegría y sencillez de corazón interesándonos por el bienestar de los demás, apreciando la amistad que en todo tiempo nos ayuda en los momentos de adversidad. Por tanto el que no  perdona la ofensa no cultiva el amor, amémonos los uno a los otros, porque el amor viene de dios”.

Nunca aceptes la definición de tu vida por parte de nadie; defínete a ti mismo, quiere a ti primero no dejemos que los demás nos guíen o decidan lo que tenemos que hacer. El desarrollo personal comienza cuando te defines y luchas por lo que quieres. El autocuidado no es un acto egoísta, sino el manejo adecuado del don que poseemos y le ofrecemos  a los demás. No debemos perder el tiempo en criticar a los demás y en juzgarlos, sino invertir ese tiempo en uno mismo, en mejorar y crecer personal y profesionalmente cada día teniendo equilibrio emocional. Es decir “la felicidad depende de uno mismo”.

Recuerda que tú puedes ser una persona para el mundo, pero para alguien tu eres el mundo, no actúes como si todo dependiera de ti, confía como si todo dependiera de Dios. Porque  él tiene un plan que lleva tu nombre y con tu talento puedes llegar muy lejos, pero con Dios podrás subir muy alto. Y ten presente que cuando la vida te ponga con la cara contra el suelo, la fe te animara a mirar al cielo.

 

Les compartimos esta frase que dice:

       

Fracasar no significa que seamos unos perdedores, significa que todavía no hemos logrado el éxito.

No significa que no hemos logrado nada, sino que hemos aprendido poco.

No significa que seamos necios, simplemente significa que no estamos dispuestos a sacrificarnos por el éxito.

No significa que seamos inferiores, sencillamente no luchamos por ser mejores.

                                              “seremos lo que queremos”.


 

No hay comentarios:

El Arte de Elegir: Encontrando Nuestra Verdadera Vocación en un Mundo de Expectativas

 Por.  Nurys Osoria El concepto de vocación se extiende más allá de simplemente elegir una carrera; implica descubrir nuestra pasión, nuestr...