Por:
Dominga
Made Vicioso.
Elisa
Perez Polanco.
El estrés es uno de los principales detonantes de enfermedades físicas y mentales, por lo que influye en la vida de las personas a nivel familiar, laboral, social, entre otros. Desde siempre ha sido un tema de diversos estudios científicos, debido a que genera cambios que conlleva a las personas a deteriorarse, situación que también influye de manera negativa en la vida de las personas que lo rodean.
El estrés puede hacer sentir a las personas diferentes
emociones como ansiedad, tristeza, furia, nervios y otros síntomas. Es
importante canalizar las situaciones que se presentan, ya que respuestas
positivas causan emociones satisfactorias, placer y nos hacen sentir bien
consigo mismo. En cambio, respuestas negativas desencadenan situaciones que
conllevan a que aumenten los niveles de estrés.
El ámbito educativo no queda exento de que su comunidad
padezca de este enemigo silente que es el estrés, debido a que cada año escolar
es un nuevo reto y representa un proceso de adaptación y readaptación, también,
por las distintas situaciones que se generan en el transcurso de cada año.
El estrés crónico puede acabar con la forma de vivir de las
personas, por lo que es importante conocer sus limites y sus capacidades para
sobrellevar la presión, así como esos aspectos de la vida que generan cierto
nivel de estrés. Es de suma importancia crear un equilibrio interiormente.
En cuanto a la comunidad educativa se debe trabajar con
todos los que la forman, para ayudarles a aprender a manejar situaciones
estresantes, las cuales pueden conllevar a desencadenar enfermedades graves.
Conectar con nuestro interior, conocernos así mismos,
conocer nuestras emociones, son cosas que nos da las ventajas y nos ayudan a
poder tener un poco de control y manejo del estrés. Claro esta no podemos
prevenir que pasen situaciones estresantes en nuestras vidas, pero si a
enfrentarlas, canalizarlas y controlarlas de la mejor manera posible.
Es importante saber que no todo lo que a estrés se refiere
es malo, puesto que existe un nivel de estrés que es biológicamente necesario
para cada persona con el fin de que cada uno pueda desarrollarse en armonía con
las condiciones optimas compatibles con su personalidad, esto es lo que
conocemos como Eustres.
En cambio, si este nivel de estrés biológico no es óptimo y
esta por debajo del umbral biológico, exigirá a nuestro organismo otra
adaptación particular, la cual conlleva alteraciones en nuestro cuerpo tanto a
nivel biológico, como físico y psicológico; esto es lo llamamos distrés.
Existen diversas maneras de evitar y hacer frente al estrés, como son la meditación, practicar ejercicio físico, ser optimista mostrando una actitud mas positiva frente a las inevitables circunstancias que se presentan en la vida, disfrutar de la naturaleza, aprender a planificar el tiempo, expresar pensamientos y sentimientos, alimentarse de manera saludable y desarrollar habilidades que ayuden detectar factores estresantes.
“Nada ni nadie puede estresarte sin tu autorización, si así te lo propones. Cada uno es su propio observador y tiene la capacidad de controlar todo lo que este dentro de sus posibilidades como ser humano”
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