Por: Lucia De Los Santos Jiménez
Sin
duda alguna en una sociedad donde todos tienen algo que decir, sin entrar en
terreno de la “generación de cristal”, cada vez se hace más difícil escuchar
a los demás. Todos queremos ser escuchados, pero no podemos cerrar nuestras boquitas
un rato y abrir nuestros oídos para entender lo que el otro quiere decir, salvo
algunas excepciones, claro.
Me
gusta mucho esta frase de Winston Churchill y creo que es más que apropiada
citar: "Se necesita coraje para pararse y
hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar", estoy totalmente de
acuerdo porque al escuchar a alguien con atención, a demás que está aprendiendo
de esa persona, le estás brindando numerosos beneficios ya que al sentirse importante
aumenta su autoestima, genera un ideal de aceptación y con esto, obviamente,
mejora la comunicación y las interacciones sociales se hacen más fluidas,
respetuosas y agradables.
Vamos a establecer
algunos puntos claves entonces: Oír consiste en percibir por el órgano
del oído cualquier sonido, por lo cual, si no existe alguna condición que lo
impida, todos podemos oír. Escuchar sin embargo es otra historia, esto implica
prestar atención a lo que se oye.
Es muy común creer que
estos términos son sinónimo o peor aún, que significan lo mismo, parece cada
vez más difícil encontrar a alguien que sepa realmente escuchar y este
consciente de los beneficios que esto puede traer consigo.
A continuación, te
explicaremos ocho de las ventajas de aprender a escuchar de manera activa para
darnos una motivación extra para hacerlo.
• Si sabemos escuchar a los demás sentirán la
confianza necesaria para ser más sinceros con nosotros.
• Las personas que nos hablan se siente valoradas
al ser escuchadas.
• Escuchar tiene efectos tranquilizantes y
facilita que se eliminen tensiones como el estrés y la ansiedad.
• Escuchar con atención favorece una relación positiva
con nuestro interlocutor.
• El escuchar permite llegar al fondo de los
problemas y buscar una solución práctica.
• Causamos respeto hacia nosotros en quien nos
habla.
• Al escuchar podemos identificar intereses y
sentimientos del que habla.
• Escuchar es una recompensa para nuestro
interlocutor.
Otra de las
particularidades de saber escuchar es que reduce la posibilidad de conflictos
por malas interpretaciones en la comunicación, también amplia el marco de
referencia, cultura e intereses del que escucha.
Debemos saber que
escuchar con atención, proyecta una imagen de respeto e inteligencia. Todos
tenemos derecho a ser escuchado, y les dejo con esta frase que dijo Benito
Juárez “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
5 comentarios:
Me encanto este articulo..aprendi muchos de el
Muy interesante porque es cierto que mucho no saben la diferencia entre oír y escuchar.
Muy interesante, me encanto ya que debemos aprender a escuchar la opinión de los demás...
Muy interesante, me encanto ya que debemos aprender a escuchar la opinión de los demás...
Muy buen artículo
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