Por:
Helen Morfa Rosa.
Alicia Prevot Ramírez.
Durante estos meses de encierro producto de la propagación de la pandemia Covid-19, la cuarentena obligatoria y las inminentes complicaciones a la salud, a la integración social y afecciones económicas, han repercutido negativamente en la salud mental de la población en general, expertos en materia de salud mental advierten que sumado a esas vulnerabilidades los individuos podrían vivir también un estrés postraumático.
La palabra estrés proviene
de la lengua inglesa “stress” que
significa “tensión” o “presión”, el médico Hans Selye, en el
año 1930 utilizo el termino para referirse a este, y fue en el año 1950, que
publico sus estudios realizados sobre el estrés, en la actualidad las personas
utilizan el termino muy suyo para referirse a las reacciones que les causa la
tensión, sin tomar en cuenta la profundidad del término, las características,
niveles, y consecuencia del estrés en la vida diaria. Realmente el estrés según
Oblitas en 2004, explica que los
enfoques fisiológicos y bioquímicos se centran en las respuestas orgánicas que
se generan en la persona cuando se enfrenta a una situación percibida como
amenazante, una visión de los enfoques psicosociales hacen énfasis en factores
externos; es decir, en los estímulos y eventos productores de estrés, además
tendremos que tomar en cuenta el enfoque con una orientación cognitiva los
cuales subrayan que el estrés surge a partir de la evaluación cognitiva que la
persona realiza tomando en cuenta tanto aspectos internos como aquellos propios
del ambiente.
Es importante conocer estos enfoques para
detectar de donde proviene las causas de estrés y buscar las opciones más
apropiada para convertir el estrés negativo en un estrés positivo capaz de
impulsar la energía necesaria para actuar sin producir ansiedad, estos
objetivos los podemos alcanzar utilizando diversas técnicas, es recomendable experimentar con cada una de estas
técnicas, probarlas y quedarse con la que tenga mejores resultados, aquí le
dejamos algunas de ellas:
·
Reconozca las cosas
que no puede cambiar.
·
Evite las situaciones
estresantes.
·
Realizar actividades
físicas todos.
·
Intente desarrollar
una actitud más positiva ante los desafíos.
·
La práctica de
técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a
día.
·
Pasar tiempo con
familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés
·
Duerma lo suficiente
entre 7 y 9 horas todas las noches.
·
Comer alimentos
saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente.
·
Si su estrés viene de
realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprenda a establecer
límites.
Aprender
a controlar el estrés representa desarrollar habilidades de afrontamiento que
te permitan tomarte los retos de cada día con ética, pero no dejando de lado la
salud. Implica ver las dificultades en perspectiva en vez de ignorarlos y
aprender en qué trabajar y qué es mejor dejar de lado, para tener una buena
estabilidad y obtener mejores resultados en el trabajo, ya que el estrés afecta
la memoria, concentración y atención.
“Es
más importante tener armonía y paz que poseer todo lo material del mundo.”
1 comentario:
Hola, muy buen articulo y muy acertado para estos tiempos de pandemias que estamos viviendo donde el estrés ha sido uno de los problemas a los que el ser humano se ha tenido que enfrentar.
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