Por. Mary Delsi Torres Ogando
Maritza Jacqueline Bello de los Santos
La familia es una entidad
creada por Dios, con el propósito de que sea un instrumento para alabanza y
gloria de su nombre y ejemplo para la ciudad donde Dios la estableció. Pero
para ellos necesita sanidad interior la cual mora en corazones agradecidos, que
dan gracias a Dios por todo, dan y reciben amor, son trabajadores y felices. En
el Salmo 127 la Biblia dice que los hijos son herencia del Señor, que son
frutos del vientre; sin embargo el Señor mismo llama a los padres a
disciplinarlos (Proverbios 10:1), para que en futuro no nos avergoncemos de ser
sus padres. Padres y madres no caigamos en el error de consentir o mal querer a
nuestros hijos, pues ahora hay muchos hijos consentidos en las cárceles y
muchos han muerto a destiempo.
Finalmente, si queremos
gozar de una familia sana con pocas cosas lo conseguiremos: 1) amar y honrar a
Dios; 2) ser feliz con lo poco o mucho que tienes ahora; 3) no maltrates a tus
hijos, y 4) los hijos obedeced a vuestros padres.
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