Por: Librada Familia J. y
Damarys Aurelia Adames Valdéz
La taza de feminicidios de cada año en la República Dominicana es
alarmante, cada año supera al anterior en el número de victimas que cae a mano
de sus esposos o ex parejas, en lo que
va de año, nuestro país tiene un registro de alrededor de 80 mujeres vilmente
asesinadas. Al analizar las causas que provoca este atroz fenómeno, nos damos
cuenta que son varias, entre estas podemos mencionar algunas que consideramos
mas importantes: el entorno cultural donde se desarrollan y crecen los niños y
niñas en nuestro país, los roles y funciones que desde el vientre se le van
asignando a cada individuo sin ni siquiera saber el sexo del bebé, y aun
después de nacido se van condicionando las actuaciones de los niños
principalmente obligándolos a actuar con ira, por el simple hecho de los mitos
de que “los hombres no lloran”, “los niños no juegan con las niñas”, “el
trabajo pesado es para los hombres”, entre otros.
En la mayoría de los casos los hombres adquieren esa conducta agresiva
mediante un patrón familiar, o por la presión de la sociedad, que hace ver como
cobarde y poco hombre a aquellos hombres
que prefieren solucionar sus conflictos de forma pasiva y mediante el diálogo.
Queremos hacer un llamado de alerta a todas las familias de nuestra
querida República Dominicana, vamos todos a unirnos en una campaña contra la
violencia, ya no mas muertes a ese ser tan especial creado por Dios para dar
vida, alegría, compañía y felicidad al hombre y a la sociedad.
Sabes tú hombre dominicano el gran daño que ocasionas a la familia y la
sociedad en general, cuando atentas contra lo mas preciado que nos regaló Dios
sin nosotros pedirlo, “la vida”.
Apostemos a la vida, ya no mas maltrato, la mujer nos es una propiedad
que el hombre adquiere al unirse en la mayoría de los casos de forma voluntaria
con él.
Hombre dominicano; ama a tu mujer, valórala, respétala, cuídala, si ya
sientes que no hay confianza, que las llamas del amor se han apagado, busquen
juntos una solución a sus problemas, no llegues al extremo de herirla, si no es
por ella, “piensa en ti, en tu familia, en la sociedad”. Por favor NO
MAS MUERTE.
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