jueves, 2 de noviembre de 2017

“LA SOCIEDAD DE AYER Y HOY”



                                                                                  Por.
Luisa A. García L. 
        Francisca Y. Valenzuela c.

 En este artículo trataremos algunos cambios dramáticos que ha sufrido la familia de ayer y de hoy. 
Ayer: Las familias eran extensas o numerosas bajo el dominio de los padres. 
Hoy: La familia es pequeña o de pocos miembros, permanece bajo el dominio de uno de los padres y hasta fuera de ellos. 
Ayer: Jugábamos con amigos, vecinos y familiares, nunca nos sentíamos solos. 
Hoy: Jugamos con amigos virtuales, computadoras, tablet, teléfonos y de mas pero nos sentimos más solos que nunca. 
Ayer: Realizábamos excursiones educativas a museos, acuario, monumentos históricos y lugares educativo, para estrechar más los lazos entre los compañeros. 
Hoy: Viajamos a cualquier lugar del mundo en la soledad de nuestra habitación a través de las computadoras y el internet; nos educamos mas pero estamos cada vez más solos. 
Ayer: Realizaban noche de velas, donde los vecino, familiares y amigos no faltaban. 
Hoy: Tenemos fiestas donde los amigos, vecinos y familiares brillan por su ausencia. 
Ayer: Mi vecino cercano era mi hermano. 
Hoy: No sé ni cómo se llama el vecino. 
Ayer: Los familiares vivían cerca y disfrutaban el tiempo familiar. 
Hoy: Vivimos lo más lejos posible de nuestros familiares. 
Ayer: Nuestros padres no eran adinerados, pero nos dieron amor  e inculcaron valores. 
Hoy: Les damos todo lo material y cada vez menos amor y valores que tanto necesitan. 
 Es posible decir que somos una edición limitada de ayer, en una sociedad como la de hoy, pero somos una generación única y comprensiva que sí  escuchó a sus padres en sus enseñanzas. Aprendamos de nuestro pasado para cambiar o mejorar el presente o el futuro. 

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