Por:
Ramona None
Rosa
E. Cornelio
Las
familias de hoy en día, han creado un fantasma llamado tecnología, el cual está
influyendo en la desintegración familiar.
Este
fantasma, lleva a las familias a vivir una vida distante uno del otro, donde
los padres por excusarse del factor tiempo y del estrés del trabajo, comenten
el error de regalarle artefactos tecnológicos.
Una
familia de nuestra comunidad expresa que para librarse de su hijo de 6 años le
compraron una consola, porque es la mejor manera de mantenerlo tranquilo y
alejado de ellos, a la pre-adolescente de 14 años, el ultimo Samsun para que se
tome fotos, en todo lugar y a cualquier hora, al joven de 19 años un Drones, porque él tiene que estar al nivel de lo demás
y para que no le reclame de que son malos padres, como siempre lo dice.
Los
padres están fortaleciendo al fantasma tecnológico, ya que están independizando
a sus hijos-as de forma negativa, ya
nadie sabe si el niño esta acostado o jugando nintendo, tampoco se dan cuenta
si la pre-adolescente está haciendo una
tarea o está enviando fotos inadecuadas por las redes sociales, al igual no
tienen control de la salida o llegada de
su hijo mayor.
En
esta familia se está perdiendo la comunicación
afectiva e efectiva, los límites y normas son
violentados y sobre todo los valores.
“No podemos permitir que
nuestras familias se desintegren por
consecuencia de los artefactos tecnológicos, usted como padre, madre o tutor tienen la responsabilidad
de velar por la salud y bienestar de la familia ,,
Que hacer para que “El fantasma tecnológico” no
arrope su familia.
·
Los padres crear conciencia de la consecuencia
del uso inadecuado de la tecnología.
·
Poner límites y normas claras.
·
Establecer un horario para el uso te artefactos
tecnológicos.
·
Vigilar de manera amigable lo que están haciendo.
·
Establecer 30 minutos para momentos familiares
(diario).
·
Instalar solo programas de juegos educativos,
porque los violentos generan violencia.
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