Por:
María de los Ángeles Ureña
y Antonia Reinoso.
Hoy
día existen familias que consideran
interesante su hogar, lo ven como el mejor lugar que existe, sin embargo, se pueden dar
situaciones nuevas, que ante la mirada de cada miembro pueden resultar
normales, no deteniéndose a analizar las mismas para así poder emprender
acciones preventivas, ya que se pueden convertir en amenazas y provocar crisis:
desacuerdos, peleas, separación,
conflictos entre otros.
El mal manejo de cualquier situación en la
familia puede empeorar la misma y provocar un malestar mayor. De manera casi
similar Hidalgo (2011), señala que “Las
gravedades más grandes en una familia siempre son el resultado de no haber
sabido manejar bien los pequeños problemas”.
Bien
es sabido que ninguna familia es perfecta en sí misma, y que la dinámica familiar es diferente lo que resulta
alentador, porque de no ser así, sería frustrante. A pesar de tantas
dificultades que se presentan en el seno familiar existen rayos de esperanza
para las mismas ya que surge una luz de conocimientos, valores, apoyos, alegrías, y un sinnúmero de cosas más
que generan bienestar y armonía. Cada
miembro de una familia debe entender que todas las adversidades a afrontar se
traducen en crecimiento y experiencias ganadas, es por ello que deben aprender
a aceptar con paz aquellas situaciones que no están en sus manos resolver para
poder dar paso a la trascendencia de cada uno.
Cuando
los miembros de cada familia entiendan todo lo antes expuesto y que es la única
institución que brinda amor desmedido y se convierta en promotora de dicho
amor, se creará un vínculo mayor, aunado con el poder que otorga la unidad
familiar y así podrán sentirse esperanzados de que cada dificultad es una nueva oportunidad y un reto más que
deben afrontar y que cuyo desenlace será mayor bienestar y unidad familiar,
donde reinará la comprensión, tolerancia y respeto. Es así como las familias
reflejarán en sus rostros alegrías y el empuje para seguir adelante con
optimismo y con la certeza de que a pesar de las complejidades que nos brinda
el mundo actual, existe un mañana mejor para todos.
Es
importante que cada familia tenga presente que aunque no todos sus miembros a
veces no bailen el mismos son, no dejarán de ser una orquesta y si desafinan en alguna nota siempre se tendrá la
oportunidad de mejorar y hacer una gran fiesta.
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