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Por:
Argelia Cabrera Carmona
En
el andar por la vida se busca a quien amar,
ese alguien que complemente nuestros días. De repente en el momento menos
esperado como por arte de magia llega esa persona y uno que por fin pasaron los
momentos de soledad y se nubla la visión de la realidad y uno cree que lo tiene
todo. Hasta que en un momento se empieza a descubrir la realidad todo es solo
apariencia con un aparente amor vacío. En ocasiones se calla el desengaño por
amor a los hijos, lo religioso, familia, sociedad y quien sabes que más.
Lo
más difícil saber que está ahí presente físicamente, más tu corazón lejos del mío.
En ocasiones pienso ¿será mejor estar solo por completo, si esto llegara a
pasar sé que al principio puede ser difícil, pero aun así algo dentro de mí me
dice que estaré mejor pero mucho mejor.
Cuando
hemos perdido el arte de hablar, si da igual tu ausencia como tu presencia, todo
es una rutina que se encarga de opacar la belleza de la existencia misma. De
todo modo la experiencia favorece para poder entender ciertas situaciones de
otras personas. Gracias a Dios las mujeres somos valiente capases de vencer
momentos fuerte como si nada nos aconteciera.
çLo más importante es dar no
nuestro valor recoser que la mejor compañía es uno mismo.
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