jueves, 2 de febrero de 2017

Padres permisivos, hijos sin límites.

Por:
Rosa María Núñez Paniagua
 Francisca Saviñon 











La permisividad, es un estilo de paternidad que se caracteriza principalmente por el exceso de libertad y poco límites por parte de los padres, donde ellos hacen todo lo contrario de lo que deberían hacer, olvidándose de las tareas primordiales de los padres que son proveer y formar.

Los padres permisivos suelen creer que dando al pequeño todo lo que este pide está siendo buen padre y ofreciendo la mejor crianza. Cuando alguien le pregunta ¿por qué hace esto? dice no quiero cometer el mismo error de mis padre. Cuando los padres permiten todo   descuidan la parte más importante la formativa.
Tipos de padres donde se da generalmente este estilo de crianza:
Padres muy jóvenes que por su poca experiencia se descuidan y solo se enfocan en sí mismo y dejando el hijo al cuidado de un tercero. En padre ya avanzados en edad con hijos mayores y que sin esperarlo llega un nuevo miembro el cual es consentido por todo.   
Padres muy modernos, estos son lo que no establecen reglas ni horarios de dormir. Para no recibir reproches de sus hijos les permiten todo, no existen límites. No exigente, donde no existe disciplina difícilmente pueda salir algo bueno, pues el éxito depende en gran medida de la disciplina adquirida en el seno familiar.
            Consecuencias que surgen a raíz de crianza permisiva:
-         Hijos inmaduros, inseguros, con baja autoestima y sin metas en la vida.
-         Se tornan destructivos y falta de control de impulso.
-         No tolera un no como respuesta.
-         Piensan que tienen derecho a todo y ningún deber.
-         En ocasiones cuando la permisividad se mezcla con el autoritarismo puede llevar al niño a la delincuencia.
-         Desordenados, inconscientes, intolerante.
-         Poca confianza en sí mismo.
-         Bajo rendimiento escolar.
                  Recomendaciones:
-         Ser constantes con lo que enseñes, sobre todo dar instrucciones claras.
-         Adoptar un estilo de crianza democrática donde se usen el diálogo y la comunicación asertiva, el amor y el respecto.
-         Reforzar las conductas positivas (elogios).
-         Ser un buen ejemplo, los niños aprenden por imitación.
-         ‘Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere grande no se apartará de él.
-         “Ojo padres, sean menos permisivos, no dañen a sus hijos, más bien, muéstrale cómo ser mejor, aprendan a sobrellevar la situación, mantengan el control sobre su pequeño de forma armoniosa y amorosa.  


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