Por: Leonilda Medina López
Diego es un niño de 6 años, Marta, su madre
siente
un gran amor por él dice que es” la luz de sus
ojos”,
por eso le encanta bañarlo, ponerle la ropa,
amararle
sus cordones, le ayuda a cepillarse los dientes.
La maestra ha conversado con ella en varias
ocasiones
para decirle que lo deje hacer, ella lo va a
cambiar de
centro
educativo, siente que a la maestra
no le agrada Diego.
La confianza en sí mismos se deriva de una sensación de sentirse
competente. Los niños no desarrollan confianza en sí mi porque sus padres les dicen
que son geniales, sino en base a sus logros, tanto pequeños como grandes. Por
supuesto que es agradable escuchar palabras de aliento por parte de nuestros
padres. Cuando los niños alcanzan un logro, bien sea cepillarse sus dientes o
ponerse la ropa, se forman una imagen de sí mismos como persona hábil y capaz,
obteniendo más confianza en sí mismos.
Esta confianza le da al
niño la energía y el valor necesarios para la vida, enfrentarse a los nuevos
aprendizajes, hacer amigos, conquistar su autonomía e independencia. Frente a
una dificultad, un niño que tiene confianza
en sí mismo apostará por sus posibilidades de triunfar, se dirá que puede
hacerlo, mientras que el que carece de ella estará convencido de que va a
fracasar.
La actitud de los padres es un punto básico para este desarrollo, reconociendo
que el niño tiene todas las cualidades y las capacidades necesarias para lograr
lo que se propone. Dejar hacer a nuestros hijos, tareas acordes a su edad, no
significa que lo amemos menos. Es fundamental educar a los niños para
desarrollar una seguridad en sus propias capacidades y de este modo dotarles de
la confianza necesaria para ser y hacer.
Para ayudarles en este
desarrollo podríamos:
*Creer en ellos, si tú crees que ellos pueden, ellos
también creerán que son capaces.
*Cuida su autoestima, presta atención a los
comentarios o actitudes que expreses.
* Proponles retos que impliquen cierto nivel de
dificultad pero que puedan superar.
*Deja que se
enfrenten solos a sus situaciones cotidianos.
*Edúcales en la
persistencia y en la capacidad de esfuerzo.
*Enséñales
estrategias de resolución de problemas.
*Cuando hagan algo
bien, házselo saber. Díselo y demuéstraselo.
*Cuando hagan algo
mal, crítica el acto y no a la persona.
*Cuida tu
confianza, sirve de ejemplo.
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