Por: Roberto Lorenzo R.
Andy Garcés
Los estudiantes Roberto y
Andy alertaron a la sociedad dominicana sobre la importancia de que los padres
de familia apoyen las escuelas de padres al considerarla el eje trasversal del
desarrollo de nuestra sociedad.
Las escuelas de Padres,
fueron creadas por el sistema educativo dominicano como una herramienta de
formación que ayuda y fortalece las asociaciones de padres, tutores y amigos de
la escuela, a través sensibilización y formación, como protagonista importantes
del desarrollo de la escuela, estudiantes, maestros, la familia y la comunidad
en general.
Su propósito es abrir un
espacio de reflexión y acción que facilite a los padres de familias tener
nuevos aprendizajes, al tiempo que desarrollen competencias que les permitan
ser mejores padres comprometidos con el desarrollo de su comunidad, el centro
educativo y de sus propios hijos.
Tanto Roberto como Waldo
desatacaron que existen grandes ventajas entre la cuales están los estudiantes,
porque le ayuda a elevar su autoestima, desarrollo integral y armónico de los
niños y las niñas, y jóvenes en sentido
general, en la medida en que los padres se esfuercen en comprender y acompañar
a sus hijos.
La familia fortalece los lazos psicológicos, afectivos y
emocionales entre los miembros de la familia, conocen el ambiente donde se
desarrollan sus hijos, invita a capacitarse para tener una mejor participación en la escuela de padres, tutores y amigos de la
escuela, capacitarse para acompañar a sus hijos
en el desarrollo de las tareas y
proyectos escolares.
Beneficia a los educadores,
haciendo posible la valoración de los maestros, el reconocimiento de su
trabajo, actitud solidaridad y de cooperación con ellos, con el hogar en la
tarea de promover el desarrollo de sus hijos, y fortalece el de acompañante
asociado de la familia, ayuda la auto evaluación para su crecimiento ético y
profesional.
Beneficia a la dirección de
la escuela, facilitando la organización y las relaciones del centro educativo
con la comunidad, promueve la solidaridad, la cooperación de las familias con
la escuela de sus hijos y la cultura de
la higiene escolar, el cuidado de los espacios físicos, muebles, sillas,
laboratorios, equipos, útiles escolares entro otros.
Favorece a la comunidad,
promoviendo el desarrollo de la escuela con la comunidad, y la escuela como
integrador del desarrollo comunitario, fortalece la conducta ciudadana y comunitaria en los
niños, y jóvenes, ayuda a la prevención
del consumo de sustancias contraladas,
y con la disminución de la violencia en la comunidad y estimula el
fortalecimiento de la autoestima comunitaria.
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