Por.
María Viviana
Polanco Ventura
Sabrina
Mercedes Cabrera Marine.
La familia y la
escuela son dos instituciones que no
pueden trabajar por separado, debido a que
las mismas poseen un objetivo en común, educar ciudadanos, críticos, felices, productivos, que puedan pensar y crear, capaces
de implementar lo aprendido en cualquier situación que se les presenten en la
vida. De esta forma vemos que si las familias no participan de forma activa en el proceso enseñanza-
aprendizaje sus objetivos no se lograrían y la escuela quedaría desamparada.
El gobierno en
los últimos años ha implementado diferentes estrategias para la integración de
la familia en el entorno escolar, ya que ésta juega un rol importante en la
educación de sus hijos, una de estas estrategias es la Escuela de Padres,
Madres y Tutores.
El
Ministerio de educación plantea que la
integración activa de padres, madres y tutores en la educación es un derecho y
un deber que se debe promover con determinación, dentro de las principales
funciones de los padres, madres y tutores está, apoyar las actividades que
contribuyan al desarrollo de hábitos, valores y actitudes en beneficio de la mejora
de los aprendizajes de los/as estudiantes.
Se han realizado
diversas investigaciones en relación a la familia y el entorno escolar, donde la mayoría de los resultados han evidenciado
como influye de forma favorable el involucramiento de los padres, madres y
tutores en la enseñanza de sus
hijos. Los mismos presentan un mejor
rendimiento académico, una mayor motivación e interés por los estudios.
La integración
de la familia en la escuela se verá evidenciada, en los niños/as, adolescentes
más interesados por su desarrollo académico, como expresa (Dunque, 2002), en el
libro La Vida En Familia: escuela de padres, ´´la familia cumple un
papel básico en la función motivadora y en la creación del ambiente que permite
un desenvolvimiento normal del hijo´´.
Desde nuestra
función como orientadores/as, maestros/as y todos los actores que trabajan en
el proceso educativo debemos velar por la integración de las familias en la
escuela a través de la concientización a los padres, madres y
tutores del importante papel que los mismos desempeñan y que les corresponden
cumplir en la formación de sus hijos, resaltando que ellos son una pieza clave
para que se desarrollen de forma integral.
Concluimos con
esta frase de Salvador de Madariaga:
´´La
escuela instruye y la familia educa´´.
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