miércoles, 5 de julio de 2017

Emociones toxicas; el miedo cultiva miedo

Por:
Rafaela Tamarez
Luisa Cordero

El miedo es una de las emociones toxicas puesto que produce daños físicos y psicológicos al ser humano.
Una emoción toxica es aquella que no podemos digerir y que de una forma u otra termina haciéndote daño, en general las emociones toxicas son las que llamamos negativas o desagradables.
El miedo es producido por múltiples causas como pueden ser: un desengaño amoroso, la pérdida de un ser querido, al fracaso, el cambio, la desinformación en sentido general, etc.
El miedo desafía tu equilibrio emocional, llevándote a experimentar de manera recurrente una ansiedad que en caso de mantenerse, puede derivar en auténtica angustia que desestabilice tu vida.
El miedo te hace hipersensible a expectativas negativas, favorece sentimientos de culpabilidad e infravaloración, se lleva las ganas de disfrutar de la vida, te hace más proclive a la química psicoactiva.
Es de las emociones primarias que no se deben cultivar, si lo hacemos este se incrementará, haciéndolo más fuerte e invencible dependiendo de la óptica con que se mire. El miedo es la prisión del corazón, independientemente de lo que lo produzca hay que reconocerlo, enfrentarlo y apoderarte de él de forma que nada pueda refrenarte en la vida, el miedo es una emoción normal en el ser humano, cuando aceptamos esa normalidad de sentirlo, se hace más fácil el proceso de empoderamiento.Tanto así que podemos utilizarlo para nuestro crecimiento en todos los aspectos de la vida.
Somos los responsables de bien encausar nuestros miedos para poder convertirlos en fortalezas y liberarnos de la prisión a la que nos condenan, si no somos lo suficientemente fuertes para derribar esos barrotes que forman parte del encarcelamiento emocional, como la inseguridad, el pesimismo, la falta de voluntad, la fobia, la falta de fe y la falta de amor propio, estos  encarcelaran nuestra mente y te impedirán actuar con propiedad, seguridad y confianza en ti.
El miedo es un impulsor, un motor que bien utilizado puede conducirnos hacia la meta o hacia el fracaso, de ahí la importancia de no cultivarlo. Una persona que se deja abrazar por el temor, la angustia, desesperación, la incertidumbre que produce el miedo no puede avanzar, superarsedebe ser su fin o más bien su ideal.

Dice, Jhonpaul Jones. Si se cultiva el miedo este se hace más fuerte, si se cultiva la fe ella alcanzara el dominio.

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