martes, 25 de julio de 2017

Dar prioridad a la familia

Por.

Katia Nidia Vega Feliz

Yessenia Ramos Rodríguez

A través del tiempo, se han realizado diversos estudios relacionados con la familia, dando muestra de la importancia que representa en nuestra sociedad. A menudo escuchamos personas decir que la familia es lo primero, pero como dice el dicho es más fácil decirlo que demostrarlo.
En nuestra vida, surgen situaciones, que nos hacen poner a prueba el lugar que esta ocupa realmente, un ejemplo evidente  lo notamos en la  tendencia que existe hoy día en nuestra sociedad,  de que cuando surgen problemas económico uno de los cónyuges tenga que separarse de la familia, e irse a vivir al extranjero. Porque consideran que en ese momento lo económico es lo más importante, y una muestra de ello es, que aunque les vaya bien o mal   en ese país, tratan de suplirle todo los gustos económico a los hijos aunque el cónyuge que se quede a cargo de ellos,  le informe del mal comportamiento que esto están manifestado, el que esta fuera piensa que como no pueden suplirle lo emocional, lo económico llenara ese vacío.
Diversas investigaciones, han demostrado que lo económico no es lo primordial para tener una vida de familia feliz. Y lamentablemente son muchas las familias que han visto el resultado de esto, cuando uno de los cónyuges se va al extranjero a buscar una mejor vida para su familia, se da cuenta que perdió el lugar que antes ocupaba en la familia, porque pasa hacer el miembro de la familia al que  solo lo llaman para pedir todo lo que necesiten económicamente.  Además, tampoco se le informan los problemas reales que atraviesa la familia, para que no decida regresar al país de origen y así dejar de suplirle las necesidades a la que ya sean acostumbrado poseer.
Si queremos realmente dar prioridad a nuestra familia, tenemos que tener muy claras,  las cosas que pueden beneficiar o perjudicar la familia, en la era digital que vivimos es más complicado dar prioridad a la  familia, aunque estemos viviendo bajo el mismo techo y que decir si estamos lejos.
En conclusión, podemos decir que cuando no le damos prioridad a nuestra familia nos damos cuenta el grave error que hemos cometido,  son muchas las familia que cuando en el mejor de los casos, llegan a unirse nuevamente se dan cuenta que todos llegan hacer extraños bajo un mismo techo.

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