Por:
Paula Ramos
La familia, formadora de valores que conforma la base
cultural y social de todo grupo humano, que ejerce una presión educativa creada
en afectos y reglas, modelando actitudes y comportamientos en armonía con los
valores del sector social que representa.
Enseñar
valores en la vida familiar es un acto de fe y de amor donde se forman nuestros
sentimientos, hábitos, afectos, ideas y directrices que servirán para nuestra
vida y para tener un enfoque en base a la personalidad.
La
familia, es algo sagrado creado por Dios, célula básica del organismo social en
donde se crece enseñando valores para desarrollarse en la vida cotidiana.
La
educación en valores, es el símbolo y sello imborrable para la sociedad que queremos
lograr.
La
familia formada en valores se mantiene unida y permanece en una comunidad
segura y de interacción continua, base fundamental para toda la vida.
El
secreto del éxito para criar nuestra familia es formarla en valores para que
les ayuden a convivir en el ambiente que se desarrollen.
Los
valores en la familia inician desde la gestación y permanecen durante toda la vida, recordando
que los principales guías para formar familia en valores son los padres.
Fabelo,
J (2001). ´´Los valores constituyen
un complejo y multifacético fenómeno que guarda relación con todas las esferas
de la vida humana. Están vinculados con el mundo social, con la historia, con
la subjetividad de las personas, con las instituciones. Realmente vivimos un
mundo lleno de valores. Y, por supuesto, uno de los ámbitos fundamentales donde
los valores tienen su asiento es la familia´´.
La
familia, ente principal de fomentar en el individuo en valores, de estos va a
depender el desempeño de vivir de cada ser humano en la construcción de un
futuro social. Los padres dan
ejemplos de abnegación y forman en los hijos la inmensa serie de valores para
vivirlos al interior del hogar y luego experimentarlos en la sociedad para
mejorar la comunidad.
La familia hay que prepararla para que cumpla adecuadamente
su rol; se debe educar, otorgando los conocimientos y recursos acordes para
cumplir la parte que le corresponde en la formación integral de sus hijos.
Según plantea Pablo Neruda, la educación comienza en la
cuna…´´ La escuela consolida, desarrolla, impulsa, pero su rol no es sustituir
a la familia, sino complementarla, abrir caminos, lanzar al vuelo las
potencialidades humanas´´.
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