Por:
Joselito Guzmán Carvajal.
Para la mayoría de seres humano el matrimonio constituye la
realización de un sueño o la llegada a una meta deseada en la vida, así como
también, el inicio hacia la creación y
desarrollo de una familia con la que hemos soñado.
Sabemos qué, la realidad es otra, dada la complejidad y
diversidad de personalidades que existen en esta tierra, tan amplia casi como
arenas hay en el mar, unido esto, a los
factores externos que inciden en una relación matrimonial, a lo que también
debemos sumar el pasado que ha moldeado esas personalidades, que por “amor” decidieron unir sus vidas.
La realidad social y económica que les toca afrontar…lidiar
con los problemas laborales y conductas de los hijos, y el hecho de que no
existe una fórmula para detectar quién es el hombre o mujer de tu vida.
Definitivamente, esto convierte la relación matrimonial en
una suerte de lotería, en la que muchos de los bolos salen pelados, y si te
sacas un buen premio, pudiera ser que el banquero no te lo pague.
Pero no todo es sombra, también hay finales felices; aunque
debemos admitir que en nuestros tiempos la tendencia es que cada vez más el
divorcio aparece como la solución a un plan que ha salido mal.
El divorcio no siempre debe ser la primera opción, la visita
a un especialista en relaciones de parejas será siempre algo a tomar en cuentas,
antes de tomar cualquier decisión de disolución del matrimonio.
Los hijos suelen ser muchas veces algo más que una excusa
para evitar el divorcio, pues definitivamente, el componente emocional que hay envuelto
en ellos es innegable que incide al momento de la toma de cualquier decisión.
Emocionalmente suelen ser los hijos los más afectados,
sobretodo, cuando este proceso aparece precedido de un ambiente hostil y
beligerante entre los padres. Se recomienda que no siempre lo roto sea echado inmediatamente
a la basura, no sin antes intentar ver la posibilidad de que sea reparable; así
debe ser una relación matrimonial, así evitamos que el divorcio siga siendo el
despertar de un sueño para muchas personas.
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